Pocas cosas más de pueblo que un mote. Familias enteras acaban por responder al apodo que un día les colocó alguien, con más o menos acierto y mala leche, hasta resultar difícil localizarlas por el apellido. Y algo similar ha comenzado a pasar con alguna de las  localidades de moda, que uno no recuerda el nombre del cartel, pero si le mientan el alias... ¡Ay, claro! Oh, muy God!

Javier había pasado mil veces por delante del cartel que señaliza el cruce hacia Gumiel de Izán, camino de Miranda de Ebro, pero no se había planteado parar hasta que no vio algo en Instagram que atrapó su atención. La Petra española. Y aquí, está, un Jueves Santo, haciéndose un selfi con Ana y los chavales delante de la portada de la iglesia de Santa María. «¿Quién la hizo?», pregunta el pequeño, Pablo. «Indiana Jones», contesta entre risas su padre, que piensa que «hay que coger el Photoshop» para hallar el parecido con una de las 7 maravillas del mundo. «Las columnas se asemejan», replica Ana, fiel devota del turismo del mote. «Fuimos a Alsacia también por eso, porque eran los pueblos de La Bella y la Bestia, y nos encantó», apunta. A ella no le importa ni coger el coche, ni los atascos desde Madrid, y confía en que la comida en Aranda redondee el día. «¿Qué es lechazo?», preguntan extrañados los niños. Pronto lo descubrirán.

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Irene se declara "muy fan de 'El Señor de los Anillos', de ahí la visita a la aldea hobbit de Moradillo de Roa. - Foto: Alberto Rodrigo

Porque tras el mote y la foto viene la sed de conocimiento. Bien lo saben en Moradillo de Roa, donde hace un lustro comenzaron un proyecto colaborativo de turismo, patrimonio y enología que además de varios premios les ha valido otro de los motes de mayor impacto en redes: Aldea Hobbit (#hobbitvillage).

«¡Míralo. Todo verde, las casitas, es que es lo mismo!», exclama emocionada Irene, una fan incondicional de El Señor de los Anillos que a la hora de organizar el viaje desde Madrid con su pareja, Iván, no dudó del primer destino. «Puse pueblos de Burgos y uno de los más destacados era este, junto a la Petra, el pueblo-cascada (Orbaneja del Castillo) y Tobera o algo así», enumera para dar fe de las ventajas que tienen estos alias como fórmula mnemotécnica y que proliferan, con mayor o menor fortuna, también en comarcas, espacios naturales o turísticos burgaleses: Santa María del Camper, la Nueva York de los Bosques, la Costa del Oxígeno, la Escultura más grande del mundo...

(Más información y fotos, en la edición impresa de este viernes de Diario de Burgos o aquí)