Dos jugadores del Hereda San Pablo Burgos, Luka Rupnik y Rasid Mahalbasic, se colaron en el quinteto ideal de la séptima jornada de la LEB Oro después de la victoria ante el Guuk Gipuzkoa Basket en el Coliseum. El base esloveno cuajó un debut espectacular como azulón con 31 créditos de valoración y un gran primer cuarto que le permitió atraer la atención de la defensa rival y dejar más liberado a la estrella del equipo, Rasid Mahalbasic, que al fin hizo sangre en la pintura.
El pívot austríaco, que al igual que el jugador esloveno rechazó acudir a la Ventana FIBA con su selección para entrenar con el resto de la plantilla, firmó un doble-doble de 19 puntos y 12 rebotes que acompañó de 5 asistencias. Unas estadísticas que le permitieron irse hasta los 33 puntos de valoración. Méritos que lo convierten, por segunda vez en solo siete partidos de liga, en el mejor jugador de la jornada.
Entre él y Rupnik se repartieron la anotación en un primer cuarto frente al Gipuzkoa en el que ganó protagonismo el esloveno al cuajar unos minutos iniciales perfectos. No cometió ninguna pérdida, anotó los dos triples que intentó e incluso levantó a la afición con un 2+1 que completó desde el tiro libre. Su sorprendente irrupción le permitió irse a los 13 puntos y sentarse en el banquillo con una sonora ovación del público.
Además, obligó a que el cuadro vasco tuviera que reajustar su defensa y, entonces, fue cuando se dedicó a ceder el protagonismo a sus compañeros (aunque siguió anotando hasta los 22 puntos), y en especial a Mahalbasic, que resultó clave en los últimos y decisivos minutos, en los que demostró su veteranía y liderazgo para asegurar el triunfo. Primero uno, luego otro. El base y el pívot, desde el primer momento, han demostrado ser una dupla letal y prometen mejorar los resultados de un equipo que registra un balance de 4-3 que deberá mejorar con el paso de las jornadas.