Los festivales de música se han convertido en uno de los planes más demandados por los jóvenes. No hay más que echar un vistazo a cómo están los alojamientos de la Ribera a día de hoy para asistir al Sonorama. Con el cartel de artistas a medias, las entradas se agotan en pocas horas. Y claro, los más tardíos a veces deciden bucear en internet en busca de un ticket, aunque eso suponga pagar un poco más de dinero. Los delincuentes, que suelen tener la habilidad de aprovecharse de cualquier coyuntura, también han lanzado el anzuelo en estos portales. Y claro, con tal cantidad de público, alguno pica.
Desde el Grupo de Delitos Informáticos de la Comisaría Provincial de Burgos alertan de los peligros de algunas páginas de internet de reventa de entradas. El año pasado fueron varios los jóvenes que presentaron denuncias por estafas a la hora de comprarlas en webs no oficiales, las cuáles ya habían colgado el cartel de 'no hay billetes'. «Es importante tener mucha precaución a la hora de adquirirlas en lugares que no tienen un determinado control», advierte el inspector al mando de esta unidad, Antonio Salguero.
El modus operandi no cambia en exceso en comparación con otros timos que se dan en la red. Es cierto que en el tema de las entradas la casuística ha sido diferente. «Hemos visto cómo a través de plataformas o redes sociales se anuncian tickets de reventa para algún macro festival como puede ser el Mad Cool de Madrid o el Arenal Sound de Burriana (Castellón). Los interesados hacen el pago y, o bien no la obtienen nunca, o alguien les da una fotocopia que no sirve para poder acceder al recinto», señala Salguero.
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