Kronospan ha dado un nuevo paso en el concepto de movilidad laboral en Burgos: impulsar alojamientos propios para acoger a los centenares de directivos, proveedores, clientes, técnicos y empleados en general -del resto de España o del extranjero- que se desplazan a la provincia para desarrollar proyectos, para formarse, reunirse o realizar alguna actividad laboral. De esta idea nace el apartahotel que está construyendo en Castañares, el primero que levanta una industria en Burgos estrechamente vinculado a su actividad fabril.
Y es que una empresa de las dimensiones de la maderera genera una gran movilidad de profesionales a diario y cada año, especialmente porque en Burgos está ubicada la dirección de la multinacional en España. Desde la dirección se estiman que pueden ser más de 300 personas las que mueven y, en algunos casos, durante varios días de estancia en la ciudad. Muchos de ellos son directivos de la multinacional, clientes, proveedores y también trabajadores en periodo de formación de la nueva fábrica de Tortosa.
«La idea inicial era la de cubrir las necesidades de las visitas habituales de la fábrica. Sin embargo, con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta de que también puede prestar servicio a las necesidades de terceros ajenos a la fábrica, por lo que será un hotel abierto al público de todo tipo», explican desde la dirección.
El apartahotel, que se construye en el interior de la Urbanización Residencial Castañares y que estará operativo a lo largo del primer semestre de 2025, mira también a las necesidades de alojamiento del Camino de Santiago, donde está enclavado, o del aeropuerto de Villafría y su escuela de pilotos, entre otras actividades.
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