El lunes arranca la obra en un tramo de la calle El Cid, pero a falta de días para empezar no está claro el resultado final, porque el Ayuntamiento de Miranda se ha abierto a escuchar a vecinos y a comerciantes. El concejal de Obras, Adrián San Emeterio, convocó ayer una reunión para dar tres opciones. La primera implica conservar el proyecto como está, con aparcamientos en línea en ambos márgenes. La segunda supone eliminar los estacionamientos en los números impares, para tener una acera mucho más ancha, y la tercera se traduciría en una nueva zona semipeatonal. El referéndum exprés está servido, porque los resultados se tienen que dar hoy a las 12 horas.
La solución del Consistorio surgió tras la petición de los comercios, entre los que no hay una postura común. De hecho, abundan las opiniones encontradas, incluso cierto malestar en alguno de los negocios. A la cita en el ayuntamiento también acudieron residentes y se hizo un amago de consulta. Ganó la opción semipeatonal, pero se dio un plazo para que todos los negocios puedan votar en busca de un consenso difícil de cuadrar. En cualquier caso, a mediodía el concejal se pasará por la zona para conocer el resultado de la votación.
En ella, San Emeterio indica que también pueden participar los vecinos, aunque al salir de la reunión nadie parecía saberlo. El responsable municipal aclara que los residentes pueden opinar a través de los establecimientos encargados de preguntar al resto, pero ni en esos locales lo tenían claro.
En cualquier caso, «a partir de lo que me comunique se tomará la decisión», explica San Emeterio, quien afirma que las opciones «entran dentro de los modificados técnicos y económicos». La posibilidad de eliminar el tráfico rodado no está sobre la mesa, por una cuestión técnica de ordenación «y sea cual sea la decisión no altera los planes y empezaremos la próxima semana», aclara el concejal, que se muestra dispuesto a aceptar la decisión mayoritaria.
Más dudas había entre los comerciantes. Elisa Calvete, de Versus, y Beatriz Fernández de Lazos recogen las firmas. «Tiene que haber igualdad» remarca Calvete, quien está ubicada en el lado par, por lo que se mantiene una línea de aparcamiento «me vería perjudicada», reconoce. En la parte par, Fernández remarca que «la reforma nos tiene que beneficiar a todos», aunque pueda parecer difícil.