A CIDANZ, la productora de Alberto Estébanez que organiza el Certamen de Coreografía Burgos-Nueva York, los retrasos del Ayuntamiento le afectan por varios frentes. Porque a los 64.000 euros pendientes para el concurso internacional hay que añadir las líneas de ayudas para proyectos culturales de 2021 que no han cobrado ni el Ballet Contemporáneo de Burgos (4.000 euros aprobados) ni la Joven Compañía de Danza de Castilla y León (con 5.200), que dependen de la misma productora. 

Como estas dos compañías, hay otras 17 empresas de artes escénicas burgalesas afectadas por este impago. Y son otras tantas las que podrían haber optado a recibir a ayuda similar para la creación artística correspondiente a los ejercicios de 2022 y 2023. El problema en estos casos es el mismo: el atasco que sufre la Gerencia Municipal de Cultura.

En noviembre de 2021 el entonces IMC lanzó una convocatoria de subvenciones «en régimen de concurrencia competitiva a las entidades profesionales culturales de Burgos en el ámbito del teatro, la música, la danza y las manifestaciones audiovisuales». Los fondos para las ayudas estaban previstos, según decía la convocatoria, en el Plan Estratégico de Subvenciones del Ayuntamiento de Burgos para el período 2021-2023 y para ese fin se destinaron 120.000 euros.

La convocatoria se resolvió y las ayudas fueron aprobadas conforme al listado que acompaña estas líneas. Las empresas se gastaron el dinero en las producciones y las nóminas de los trabajadores (técnicos, iluminadores, escenógrafos, figurinistas...) conforme al presupuesto con el que contaban. Pero el pago no se ha efectuado.

Desde la Asociación de Empresas de Artes Escénicas Artesa, de la que la mayoría son miembros, se ha solicitado al Ayuntamiento por escrito y en repetidas ocasiones el pago de estas cuantías, pero de momento no han recibido ninguna respuesta.