El tejido empresarial de Miranda pelea por su desarrollo. Su supervivencia o su crecimiento se basan en muchas ocasiones en no quedarse atrás, en invertir. Ese dinero permite a las compañías hacerse más competitivas, aunque para lograrlo a veces buscan ayuda en las administraciones públicas. Una de las puertas a las que llamar se creó en 2016. Hace algo más de ocho años la Junta de Castilla y León dio forma a su plataforma financiera, un mecanismo gestionado por el Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), que desde su origen ha atendido a 441 solicitudes realizadas por las firmas de la ciudad. Con ese número de fondo, se han realizado acciones de financiación por valor de 126,3 millones de euros, una cantidad que ha servido para inducir «una inversión empresarial de 196,5 millones de euros», se indica por parte de la Consejería de Economía y Hacienda.
Las organizaciones empresariales de la ciudad valoran el impacto de la plataforma financiera en la ciudad, gracias a entidades incluidas en ella como Iberaval, una sociedad de garantía que sirve de avalista para muchos proyectos. «La ayuda ha sido muy interesante y muchas inversiones se han podido llevar a cabo por esta herramienta», afirma el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Miranda, Gerardo Martínez, quien reconoce que este tipo de colaboraciones «a veces te ayuda para meterte en un proyecto más ambicioso», lo que al final fortalece todo el tejido local.
El presidente de FAE en Miranda, Eduardo Araguzo, aclara que la plataforma «funciona muy bien». En su caso, reconoce que la ha utilizado y destaca que «es algo muy práctico porque consigues una financiación, que en otros casos salvo aportando recursos propios no podrías obtener», pero además ensalza que «así lo logras con unas condiciones ventajosas». Araguzo puntualiza que cuando ha solicitado este recurso «lo hemos pedido para inversiones, porque teniendo esta herramienta sale mucho mejor», aunque recalca que «no regalan el dinero, pero sí que te ayudan a sacar adelante proyectos para crecer».
El presidente de los hosteleros, Pepe Rey, también se ha beneficiado del mecanismo impulsado por el ICE.Su experiencia se basa en un par de proyectos financiados a través de Iberaval y destaca que «esta es una manera de evitarte avalistas», por lo que «si tu objetivo sale mal, solo corres el riesgo de perder una parte y no todos los avales que tendrías que poner de una manera convencional».
En la Cámara de Comercio al margen de agradecer la ayuda en forma de dinero, también reconocen que la plataforma «es muy interesante porque te facilita mucho todas las tramitaciones», apunta Martínez, quien reconoce que hay otro punto interesante para las pymes: el asesoramiento. En este punto, afirma que «los filtros que hay que pasar te hacen pulir mucho la idea», ya que admite que en muchas ocasiones las pequeñas y medianas empresas no tienen la capacidad de analizar todos los aspectos, pero «la experiencia del ICE sirve para tener todo mucho más en cuenta», detalla.
Los datos y las sensaciones de la ciudad muestran el potencial de esta colaboración público-privada, que además de las subvenciones o el uso entidades como Iberaval, también utiliza otros mecanismos como el Instituto Financiero de Castilla y León. En cualquier caso, la plataforma colabora además con 18 entidades financieras y ha suscrito diversos convenios, como el que tiene con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Empleo. La Consejería de Economía yHacienda también hace una valoración en términos de empleo para Miranda, respecto a lo que ha supuesto la ayuda de la plataforma financiera desde su creación en 2016. En este sentido, matizan que los casi 200 millones de euros de inversión inducida han servido para crear o mantener cerca de 3.500 puestos de trabajo en la ciudad. No obstante, la Junta trató de evitar varios cierres y colaboró directamente u ofreció la participación del ICE en procesos como el de Montefibre o Gamesa, dos de las factorías que han echado el cierre en Miranda en estos años.