El imán de Badajoz y presidente del Consejo Consultivo de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), Adel Najjar, detenido este miércoles, según fuentes policiales, por delitos relacionados con el yihadismo, reside en la ciudad extremeña desde hace 36 años.
Nacido en Gaza, su familia fue primero expulsada por el ejército israelí a Rafah en 1948, y tiempo después de allí a Jabalia, también en la Franja de Gaza, cuando él tenía cinco años.
En 2016, cuando estuvo diez meses retenido por el ejército israelí en la Franja, a donde había viajado para ver a su familia, según contó en una entrevista con EFE hace dos años.
En sus intervenciones públicas siempre se ha mostrado defensor de la convivencia religiosa y convencido de que "la próxima generación será plural y no mirará a la gente por su raza o religión".
Desde el último estallido del conflicto entre Israel y Hamás, el imán de Badajoz, a través de las redes sociales, ha tildado de "genocidio" y "masacre" los ataques llevados a cabo contra los palestinos, y se ha mostrado partidario de la intervención de la comunidad internacional para proteger los derechos humanos.