El sentimiento de conmoción, dolor y pérdida se ha vuelto a adueñar de las cuencas mineras leonesas de Laciana y Bierzo con la tragedia registrada en una explotación minera de Degaña (Asturias) en la que fallecieron cinco mineros naturales de distintos pueblos de estas comarcas, de donde también son dos de los cuatro heridos. Una bolsa de grisú, gas presente en las minas de hulla que al contacto con el aire provoca fuertes explosiones, parece estar detrás de la que le costó la vida a los cinco fallecidos, –Jorge Carro, Rubén Souto Robla, Amadeo Bernabé, Iván Radio y David Álvarez– que tenían edades comprendidas entre los 32 y los 54 años. Todos ellos dejan tras de sí hijos de dos años, nietos en camino e incluso la ilusión de estar cerca de la jubilación temprana. Un dolor que se creía perdido en Castilla y León ya que las minas de carbón de estas zonas cerraron hace casi una década con la política de descarbonización y el cierre de las centrales térmicas, aunque algunos profesionales de la mina han seguido en el tajo en las explotaciones limítrofes asturianas que todavía se mantienen en activo.
Y es que han pasado casi 12 años desde la última vez que la mina se tragó vidas de castellanos y leoneses. En aquella ocasión fueron seis los mineros que perecieron por una intoxicación causada por un escape de gas metano, en un accidente ocurrido en la mina del Pozo Emilio del Valle de Llombera de Gordón (León). Una tragedia ante la que Castilla y León ha quedado consternada. La Junta y la Diputación de León decretaron dos días de luto en señal de duelo por los trabajadores y sus familias, a los que se sumaron las Cortes, y las banderas ondearán a media asta, mientras que el Ayuntamiento de la localidad leonesa de Villablino mantendrá el luto tres jornadas.
Un siniestro que según las primeras investigaciones se produjo por una explosión de grisú en el tercer piso de la explotación, que desde hace siete años se encuentra prácticamente sin actividad, pero en la que la empresa Blue Solving llevaba a cabo un proyecto de investigación. Esta sociedad dispone desde el verano del pasado año de un permiso de explotación para llevar a cabo trabajos relacionados con usos alternativos como su utilización en la fabricación de grafito.
La tragedia vuelve a golpear a la minería de Castilla y León - Foto: Emilio Atienza ICALÉsta es la principal hipótesis que baraja tanto la Brigada de Salvamento Minero como la Policía Judicial, según informó la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra. La explosión tuvo lugar hacia las 8:45 horas, y aunque en la primera llamada al Servicio de Emergencias del Principado a las 9:32 se comunicó que había habido una explosión provocada por problemas en una máquina, las primeras investigaciones apuntan a que fue debida a un embolsamiento de grisú.
En el momento de la explosión, los operarios estaban realizando trabajos con un permiso de explotación relacionado con un posible uso de mineral para la fabricación de grafito, según detalló el portavoz del gobierno asturiano, Guillermo Peláez. Tras el accidente, fue movilizada la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa, que trasladó a cuatro brigadistas y a su director en el helicóptero del 112 de Asturias, y a tres más por carretera para colaborar en el rescate de los atrapados. Todos los fallecidos y cuatro de los heridos son vecinos de la comarca leonesa de Laciana, mientras que uno de los heridos, que fue trasladado con heridas muy graves hasta el Hospital de Asturias, es vecino de Degaña.
El «zarpazo» del grisú
La tragedia vuelve a golpear a la minería de Castilla y León - Foto: Emilio Atienza ICAL«Es un momento de muchísimo dolor», reconoció a los medios visiblemente emocionada la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, que aseguró que lo importante ahora «es saber lo que pasó», aunque todo apunta y se trabaja con la premisa de que se debió al gas grisú. Según la delegada, al conocerse el accidente, se movilizaron todos los efectivos de emergencia y grupos de rescate, y también se recibió una llamada de la Unidad Militar de Emergencias (UME) por si era precisa su colaboración. «El grisú ha pegado un zarpazo, parece ser, y ahora toca acompañar a las familias en este momento de tremendo dolor. No sabemos todavía lo que ha podido pasar», sostuvo antes de recalcar que «se van a investigar todos los detalles» de este siniestro.
Precisamente, la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, señaló que «todo el peso de la ley va a recaer sobre las posibles responsabilidades que haya» en el accidente minero tras su visita a la localidad de Villablino. «En el siglo XXI no puede morir nadie así (...) No puede pasar lo que hoy estamos viviendo en nuestro país», sostuvo Díaz. Antes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mandó «un sentido abrazo» a los familiares de las víctimas mortales y deseó una pronta recuperación a los heridos.
Conmoción en Castilla y León
La tragedia vuelve a golpear a la minería de Castilla y León - Foto: Emilio Atienza ICALLa tragedia en la mina de la comunidad vecina generó una ola de conmoción y pesar en Castilla y León. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el secretario general del PSOE en Castilla y León, Carlos Martínez, y los portavoces parlamentarios expresaron el dolor por este «terrible» suceso y las condolencias a sus familias. «Desde Castilla y León ofrecemos toda nuestra ayuda y nos unimos al dolor de quienes hoy sufren esta tragedia», manifestó Fernández Mañueco, al poco de conocerse la tragedia en la mina Degaña, para trasladar su pésame y cariño a las familias.
El presidente de las Cortes, Carlos Pollán, se sumó al dolor por esta tragedia y reiteró su más sentido pésame a los familiares de todas las víctimas. En la misma línea, Carlos Martínez: «Desde aquí, un abrazo enorme a las familias de las víctimas, y el deseo de una pronta recuperación a los heridos».
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