Las administraciones locales al igual que los particulares o empresas buscan rentabilizar sus ahorros en el mercado bancario y obtener el mayor beneficio posible. El Ayuntamiento de Burgos acaba de colocar 12 millones de euros de excedentes de tesorería del año 2022 en una cuenta corriente de Abanca por la que obtendrá una rentabilidad de un 1,75% de interés, lo que supone 210.000 euros.
El acuerdo se adoptó por la Junta de Gobierno Local a finales de diciembre después de que el área de Hacienda tanteara a una docena de entidades financieras para que expusieran sus ofertas. Finalmente, solo ochos respondieron a la convocatoria. «No es ningún producto financiero ni fondos de inversión, solo una cuenta remunerada», indicó el concejal de Hacienda, David Jurado.
El Ayuntamiento deberá tener depositado el dinero durante seis meses si quiere cobrar los intereses pero se puede sacar en cualquier momento sin ningún tipo de penalización. «Queremos evitar también los últimos coletazos del cobro de intereses por parte de las entidades financieras por tener depositado el dinero. Ahora parece que se está invirtiendo la tendencia que penalizaba por tener dinero pero en la actualidad, como los tipos de interés están altos, las entidades necesitan dinero para prestar», añadió.
Cabe recordar que fue en 2021 cuando las entidades empezaron a cobrar a sus clientes por tener el dinero guardado en un cuenta para compensar a su vez los intereses que el Banco Central Europeo (BCE) por depositar sus reservas. En el caso del Ayuntamiento de Burgos hicieron cálculos y estimaron que este año tendrían que pagar 315.000 euros, de modo que desde el área de Tesorería se sentaron a negociar con las cajas y bancos con los que habitualmente trabajan y con los que no para ver qué oferta hacían por tener su dinero.
El resultado fue satisfactorio para las arcas municipales al conseguir reducir esa cifra y pagar 80.000 euros con el consiguiente ahorro que supone para la ciudad. En esa ocasión de los 70 millones que el Ayuntamiento de excedentes de tesorería, se sacaron 17 y se depositaron en Nuevo Banco. De ellos, 10 se pusieron en un depósito a un plazo de un año con una rentabilidad del 0,7% y los otros 7 en una cuenta remunerada por la que se recibe un 0,6% de interés.
Con el resto de entidades financieras con las que trabaja la ciudad (CaixaBank, Ibercaja, CajaViva Caja Rural, Santander, BBVA, Sabadell, Laboral Kutxa, Liberbank, Unicaja, Bankinter, Nuevo Banco...) se negoció también el cobro de las comisiones aunque el grueso del dinero se ha llevó a Liberbank al ser la que menos las repercute.
Todos estos movimientos permitieron ahorrar a las arcas municipales 230.000 euros que pueden emplearse en otros cometidos. En la actualidad estas cuentan con una liquidez suficiente para afrontar las obligaciones, así como también con remanentes millonarios