Hay ganas de Curpillos y no solo en Burgos, a juzgar por los autobuses que se están organizando desde otras provincias. «Lo que hay que hacer es apelar a la responsabilidad. El Parral tiene capacidad suficiente para acoger a la gente que venga de fuera, y el comportamiento depende de cada uno de nosotros. Entiendo que no debería haber problemas de seguridad, pero lógicamente habrá vigilancia, teniendo en cuenta que cualquier fiesta se hace para que sea un éxito de participación», señaló ayer Blanca Carpintero. El aforo del recinto es de entre 35 y 40.000 personas y según los cálculos de ediciones pasadas, las horas centrales acogen a unas 30.000.

De todas formas y para tratar de que se diversifique la concentración de personas, se han previsto dos zonas para diferenciar ambientes: el dj que actuará desde las 17.30 horas se ubicará cerca del Hospital del Rey para alejarlo del espacio de las familias.