Hace tiempo que los perros se han consolidado como los reyes del hogar. De hecho, Aranda de Duero ya tiene censados alrededor de 800 canes más que jóvenes menores de 15 años. Pues bien, esta 'invasión' cuadrúpeda se traduce en un impacto económico significativo, con la apertura de varios negocios ligados al cuidado de las mascotas. Durante los últimos meses, han abierto tres centros de autolavado en diversos barrios de la capital ribereña y también una peluquería canina, que se suman al hotel y a la decena de clínicas veterinarias que operan en la ciudad.
La tendencia va a más. En el sector destacan el auge que experimentan este tipo de servicios, además de tratarse de un ámbito afianzado y con buenas expectativas en el futuro. "Es cierto que cada vez hay más perros y también cada vez hay más personas que no sólo tienen uno, sino un par", detalla Henar Benito, que después de 12 años trabajando por cuenta ajena ha decidido poner en marcha su propia peluquería canina en el centro de Aranda, junto a los Jardines de don Diego. Pese a la incertidumbre económica que cunde a nivel general, en su caso el proceso le ha resultado relativamente sencillo y, sobre todo, rápido. Encontró un local, lo ha acondicionado y no ha tardado en llenar la agenda. Aunque sólo ha transcurrido un mes y medio desde que abrió, se muestra muy contenta con la acogida.
También Axel Rojas abrió su propio negocio en noviembre. En su caso, se trata de un centro de autolavado justo enfrente de la ermita de San Antón. Según detalla, se ha lanzado a emprender por experiencia propia, ya que tiene un perro al que lava una vez por semana. En el centro que ha habilitado, los clientes disponen de lavadoras para las mantas y camas de los animales, así como máquinas para asear a los propios canes. "El primer mes fue mucha gente. Pensé que no tendría tanto tirón, pero está funcionando muy bien", afirma, mientras detalla que también acude gente con gatos. Como vive en el mismo edificio, Rojas baja siempre que puede para atender dudas y ayudar a los dueños de las mascotas con el funcionamiento de las máquinas.
Cambios sociales. La apuesta por este tipo de negocios se enmarca dentro de una serie de cambios sociales que llevan un tiempo fraguándose. El psicólogo ribereño Mauro González, especializado en investigación de mercados, sostiene que las mascotas "representan mejor que nada ni nadie la afectividad, al hacernos compañía frente a la soledad y el aislamiento". En este sentido, subraya que los perros "son un sustituto de la afectividad de los hijos" y no duda en calificar a estos animales como "la nueva mascota afectiva".
Todo ello en un momento en el que la natalidad ha descendido de forma notable a nivel nacional y comarcal. En 2023, Aranda registró la cifra más baja desde 2010, con 261 partos atendidos en el Hospital de los Santos Reyes frente a los 493 que hubo al inicio de la década anterior. En este sentido, González advierte de que "si nos descuidamos y no hay políticas que fomenten los nacimientos, vamos a ser un país totalmente envejecido". Por otra parte, el psicólogo apunta otra tendencia: "Las mascotas también se compran o adoptan para entretener a los ancianos. El abuelo antes se ocupaba de los nietos y ahora lo hace de los perros".
Henar Benito, 30 años. Ha abierto una peluquería canina en Aranda de Duero
"Ya era hora de ponerme por mi propia cuenta"
Hace apenas un mes y medio que Henar Benito ha abierto su propia peluquería canina, junto a los Jardines de don Diego, y el inicio no ha podido ser mejor. El flujo de clientes perrunos es una constante. De hecho, el primer día, en apenas 20 minutos llenó prácticamente la agenda de toda la semana y desde entonces las reservas fluyen a buen ritmo. "La gente me estaba esperando como loca", dice satisfecha, tras haberse lanzado a la aventura de emprender con 30 años.
Cuenta que lleva trabajando como peluquera desde los 18 años, que ha desarrollado su carrera en varias clínicas veterinarias de Aranda de Duero y que ahora ha decidido dar un paso más. "Ya era hora de ponerme por mi propia cuenta", subraya, mientras remarca que los perros le apasionan desde que era pequeña. Como no le alcanzó la nota para estudiar la carrera de veterinaria, hizo un curso en Bilbao y, a su vuelta a la capital ribereña, las ofertas no tardaron en llegar. Ahora afronta una nueva etapa con ilusión y motivada por una vocación que le acompaña en su día a día. "Tampoco me veo haciendo otra cosa que no sean los animales. Así que, ¿por qué no intentarlo? La gente me conoce. Al final, tú vas siempre a una peluquería y con los animales sucede algo parecido", dice convencida.
En su caso, ofrece baño, corte de uñas, limpieza de oídos y cortes de pelo para perros. También tiene previsto vender algunos productos de cosmética canina como champús, perfumes o cepillos. En total, Benito ha invertido cerca de 10.000 euros para poner en marcha su propio negocio, "una cantidad asumible". Detalla que el proceso ha sido "rapidísimo", que vio el local el 1 de febrero y que abrió el 18 de marzo, con acondicionamiento incluido. "En la inmobiliaria me lo pusieron bastante fácil y el material tampoco ha tardado en llegar", así que prácticamente todos los elementos han jugado a su favor.
Preguntada si recomendaría a otros jóvenes que se animen a emprender, Henar Benito destaca dos ventajas. Por un lado, puede gestionarse su tiempo como ella decida. Y, por otro, asegura que dedicarse a lo que le gusta "es una pasada".