Los usuarios y profesionales del centro de salud Federico García Lorca tienen una paciencia infinita. Llevan dos décadas reclamando un nuevo espacio y, cuando se consigue iniciar la construcción del nuevo en una parcela junto al silo, la empresa decide parar unilateralmente la obra. Y ahora que se había retomado vuelve a suceder lo mismo. Es el colmo de la mala suerte. 

La falta de una fecha para poder usar las nuevas dependencias hizo que se instalaran cuatro casetas en verano de 2021 para descongestionar las instalaciones de los años 80 ubicadas en los bajos de un edificio residencial. Se ofreció prestar algunos servicios en otros centros de salud cercanos, pero finalmente se descartó para evitar el desplazamiento de los pacientes. 

Esta solución temporal parece que se prolongará en el tiempo, aunque todavía no se sabe cuándo. Los barracones están perfectamente equipados y tienen climatización, pero tanto los pacientes como el personal sanitario consideran que carecen de toda privacidad, dado que las conversaciones pueden escucharse desde la calle. De hecho, se han producido numerosas quejas por los usuarios, pero se han mantenido. 

En el interior del centro de salud la situación no es mejor, dado que médicos y enfermeras deben compartir consultas. La situación es tan complicada que en algunos casos los profesionales han pedido el traslado a otro centro. 

Este centro de salud atiende a unas 18.000 personas de los barrios de Capiscol, G-9, La Ventilla, Gamonal, Villafría o Capiscol que por el momento seguirán en la misma situación. Si cuando se adjudicó por primera vez la obra no se hubiera registrado ningún problema, la nueva instalación ya hubiera estado en funcionamiento y, si todo hubiera sido normal en la segunda, el próximo mes de junio ya estaría finalizada la estructura y quedaría la instalación del equipamiento para su inauguración a lo largo de 2024. 

Durante todo este tiempo, pacientes y profesionales se han unido en la Plataforma Centro de Salud, Ya y protagonizado numeras concentraciones de protestas en la rotonda del Peregrino y mantenido reuniones con el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, para conocer la marcha de los trabajos, pero poco se puede hacer si las empresas para la obra. Y la administración es muy garantista a la hora de rescindir un contrato. 

De nuevo, la fecha para ver concluida esta necesaria instalación sanitaria es incierta.