Las fuerzas de seguridad de Sri Lanka han detenido ya a unas 18.000 personas desde el comienzo hace dos semanas de la operación Yukthiya contra algunas de las principales bandas criminales del país, entre críticas por su marcada incidencia contra la población de los barrios más pobres.
La operación es una iniciativa del ministro de Seguridad Pública, Tiran Alles, y está encabezada por el inspector general en funciones de Policía Deshabandu Tennakoon que, según las estimaciones de la Policía recogidas por el portal ceilandés News 1st, se ha saldado de momento con casi 1.000 personas bajo interrogatorio policial en las comisarías del país mientras el ritmo diario de detenciones oscila entre las 1.000 y las 1.500 diarias.
En estas redadas la Policía se incauta principalmente de heroína, marihuana, hachís y metanfetamintas, y suele confiscar las propiedades de los jefes mafiosos detenidos, como ha sucedido este pasado viernes en una redada al domicilio del capo Makandure Madush en la ciudad de Nuwara Eliya, en el centro-sur del país, informa el portal Daily Mirror.
Entre las críticas más destacadas están las formuladas por la antigua responsable de la Comisión de Derechos Humanos de Sri Lanka Ambika Satkunanathan, quien ha denunciado que las redadas se están cebando con los barrios más pobres, lo que calificó de "criminalización de la pobreza".
"Si bien hay algo de verdad en las afirmaciones de la Policía de que en esos barrios se produce un importante tráfico de drogas, una de las razones subyacentes es la pobreza, que ha empeorado debido a la crisis económica", ha señalado al portal ceilandés 'Sunday Times'.
"Apuntar a los vecinos pobres no ayudará a resolver este problema porque quienes tratan con esos vecinos están en la base de la jerarquía. Es una criminalización de la pobreza. El Estado no hace nada ante la pobreza que lleva a muchas personas a dedicarse a esta actividad. En cambio, realizan unas redadas masivas que violan la privacidad y la dignidad de las personas y no respetan el debido proceso", ha lamentado.
Cabe decir también que el inspector en funciones Tennakoon fue uno de los cuatro agentes de Policía señalados este mismo mes por el Tribunal Supremo este mes por haber violado los derechos fundamentales de un ciudadano que había sido torturado tras su arresto en 2010, mientras que el nombre del ministro Alles figura en la investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación conocida como los Papeles de Pandora como propietario de dos presuntas compañías tapadera empleadas para la compra de apartamentos en Londres.