2023 fue un año clave para la negociación colectiva en la provincia de Burgos. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre se discutieron multitud de convenios sectoriales y de empresa que trataron de mejorar las condiciones de los trabajadores burgaleses.
Aunque en la mayoría de las ocasiones las negociaciones entre las patronales o las compañías y los sindicatos terminaron en acuerdo, en 11 ocasiones derivaron en la convocatoria y la celebración de una huelga por parte de la plantilla. La inflación y la subida salarial estuvieron detrás de muchos de estos conflictos.
Así lo recoge el Ministerio de Trabajo en su balance del 2023, donde se observa un leve incremento tanto de las movilizaciones -en 2022 fueron 9-. Sin embargo, si tomamos como referencia el número de participantes que aglutinaron esas 11 convocatorias, la subida en comparación con el curso precedente es notable. De los 464 empleados de la provincia de Burgos que secundaron una huelga en 2022 se pasó el año pasado a los 1.363 trabajadores, casi tres veces más.
Ejemplos de estas huelgas son, por ejemplo, las que celebraron parte de los trabajadores del comercio textil a mediados de año durante la negociación de su convenio. También fue reseñable las jornadas de paro de la veintena de conductores que forman la plantilla de Nex Continental Holdings -del grupo Alsa-, que exigían una serie de mejoras laborales.
Del mismo modo, 80 empleados de La Flor de Burgos pertenecientes a la subcontrata Randstad Project Services fueron llamados a secundar los paros en junio.
Hay que remontarse una década atrás en el tiempo para encontrar un ejercicio con tanta presencia de burgaleses en las calles reivindicando sus derechos laborales: en 2013, en plena oleada de despedidos tras el estallido de la crisis financiera, fueron 5.336 los que registró Trabajo en huelga.
Posteriormente tan solo en 2015 la cifra sobrepasó el millar de asistentes, mientras que durante 2021 fueron 282, el número más bajo de la serie. No obstante, ese año se contabilizaron 15 convocatorias, aunque probablemente de pymes.
A nivel regional, Castilla y León pasó de las 19 huelgas a lo largo del 2022 a elevar el número hasta alcanzar la cifra de 31. En total fueron 2.489 participantes, lo que indica que Burgos fue la provincia más reivindicativa en este sentido al aglutinar más de la mitad (1.346 personas). Le siguieron, pero a una gran distancia, León con 492 y Valladolid con 337. En el conjunto del territorio nacional, el Ministerio de Trabajo contabilizó casi 295.000 trabajadores participantes en 777 conflictos laborales.