El Real Zaragoza, el próximo rival del Burgos CF, es un histórico del fútbol español, un club con una Recopa, seis títulos de Copa del Rey, una Supercopa y una Copa de Ferias -la actual Europa League-. El conjunto maño es un grande que pasa por un mal momento y que cumple su undécima temporada consecutiva en la Segunda División. Lo peor de todo es que en esta parte final de la actual campaña sigue pendiente de cerrar la temporada para no pasar apuros y olvidarse del descenso.
El Burgos tendrá enfrente el próximo domingo a un adversario que tiene la permanencia como objetivo y que necesita la victoria para dar un paso casi definitivo hacia la tranquilidad. Comenzó la campaña como uno de los aspirantes a todo y tuvo un inicio demoledor. Lideró la tabla clasificatoria de la jornada 2 a la 7, gano los cinco primeros encuentros ligueros, pero con el paso de las semanas fue perdiendo gas hasta caer a la zona media de la tabla, teniendo más cerca el descenso que los puestos de play off.
El conjunto aragonés lleva años luchando por salir de la Segunda División y llegar a Primera, categoría en la que ha militado 58 campañas. Se trata de un gigante dormido, de una entidad que cada vez que juega en casa mete una media de 24.000 espectadores en el vetusto estadio de La Romareda y que no encuentra el camino de vuelta a la elite.
Las aguas bajan turbias por la ribera del Ebro y el ambiente no está para bromas. El club ha tenido que echar mano de uno de sus entrenadores históricos, Víctor Fernández, para enderezar el rumbo del equipo. El veterano técnico es el tercer inquilino esta temporada del banquillo zaragocista. Comenzó el curso Francisco Escribá, que duró 16 encuentros. Lo sustituyó Julio Velázquez, pero el salmantino fue destituido tras la trigésima jornada para que regresara Fernández.
El Zaragoza afrontará el partido contra el Burgos después de encadenar tres partidos sin perder y de conseguir cinco puntos de nueve posibles. Viene de lograr un meritorio empate en Butarque contra el líder de la categoría. Su dinámica es buena, aunque para el choque contra el Burgos perderá a Marc Aguado, que se lesionó la pasada jornada. En el otro lado de la balanza está el uruguayo Santiago Mouriño, que regresa tras perder el último duelo liguero por sanción.
El máximo goleador de los maños es Maikel Mesa, que ha logrado once dianas en Liga y es una de las piezas más importantes del Real Zaragoza. Ante la baja de Aguado, el acompañante del pichichi en el eje de la medular será Toni Moya. Iván Azón es la referencia ofensiva del conjunto aragonés, que tampoco podrá contar con Víctor Mollejo, que aún se está recuperando de una lesión muscular.
Un campo maldito. Pese a que el Real Zaragoza no pasa por su mejor momento, La Romareda no es un campo propicio para el Burgos CF. Los blanquinegros nunca han ganado en el terreno de juego maño, del que en algunas ocasiones han salido goleados. Lo máximo que ha logrado la escuadra burgalesista en el estadio aragonés es empatar. Precisamente en sus dos últimas visitas el marcador ha sido el mismo, empate a cero.
Con anterioridad, siempre que el Burgos ha visitado la capital zaragozana ha perdido. Lo hizo en la segunda ronda de la Copa en la temporada 21-22. Cayó por 2-0. La mayor goleada le llegó el 18 de noviembre de 1979, cuando ambos equipos militaban en Primera. El Burgos encajó un doloroso 5-0. En la temporada anterior el marcador fue 4-1, mientras que en la 76-77 la derrota fue por la mínima (2-1). La primera vez que el Burgos visitó La Romareda, el 10 de septiembre de 1972, perdió por 2-0.