Hace ya unos meses que en la Audiencia Provincial tienen claro que a corto plazo no van a poder contar con un sexto magistrado que permita desdoblar la Sección Primera. La última visita del Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial evidenció la poca disposición de reforzar la plantilla de jueces. Mientras tanto, la carga de trabajo del tribunal va en aumento y los plazos se dilatan para desesperación de justiciables y víctimas. No en vano, se están señalando procedimientos para dentro de dos años. Es por eso que la propia unidad judicial ha planteado otras opciones encaminadas a frenar el colapso. En la última reunión de la Sala de Gobierno delTribunal Superior de Justicia de Castilla y León, se dio el visto bueno a la incorporación de dos nuevos funcionarios a una plantilla que también es escasa.
Según expone el acuerdo aprobado en la última junta, la plantilla de funcionarios, que la conforman ocho personas, se estableció en un principio para tres magistrados y no cinco, como hay en la actualidad. Pero es que, además, soporta un aumento «desproporcionado» de procedimientos. Una sobrecarga que compara, por ejemplo, con las audiencias provinciales de Santander o Valladolid, que cuentan con dos secciones cada una.
En concreto, el escrito tratado por el TSJCyL expone que en 2023 la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Burgos ingresó 84 procedimientos abreviados, una cifra muy superior a la contabilizada en los otros dos tribunales. En el caso de los asuntos ordinarios, que fueron 31 el pasado año, Burgos está al mismo nivel que Santander y por encima de Valladolid.
La estadística avala, a juicio de la propia sala, la incorporación de dos nuevos funcionarios de Gestión Procesal y Administrativa, o de Tramitación Procesal y Administrativa. Una solicitud que primero pasó el filtro de la Secretaría Coordinadora Provincial, que emitió un informe favorable, y hace unos días de la Sala de Gobierno del TSJ, que estimó que la petición está debidamente justificada y también dio su visto bueno. El acuerdo será remitido a la Dirección General para el Servicio Público de Justicia.
El atasco en la Audiencia Provincial de Burgos comenzó prácticamente a la vez que la pandemia. Las suspensiones y un aluvión de recursos provenientes de los juzgados penales, algunos de los cuales causan incompatibilidades por haberse tratado en fase de instrucción y no existir dos secciones, ahondaron en la sobrecarga de trabajo. El tribunal colapsó a raíz de la huelga de funcionarios del pasado año, que nuevamente obligó a cancelar decenas de vistas.