Cuando son numerosos los barrios a los que su centro municipal se les ha quedado pequeño para la realización de actividades o para acoger a asociaciones, el de San Esteban, ubicado en la calle Felipe de Abajo, agoniza y se cae a pedazos y cada vez tiene menos uso. 

Como consecuencia de la falta de mantenimiento durante años, el interior presenta numerosas humedades en las paredes, pero sobre todo en los techos, lo que ha provocado desprendimientos y enormes agujeros que ponen en riesgo la integridad de los usuarios y, además, carece de calefacción. 

El inmueble fue objeto de sendos robos y los amigos de lo ajeno rompieron todas las puertas y destrozaron los radiadores, de modo que tampoco hay calefacción. A ello se añade la sustracción de material, principalmente los instrumentos que guardaba la charanga Los Sobrinos del Cid. La falta de climatización provocó que se cerrara el espacio destinado a que los mayores jugaran a las cartas y han tenido que trasladarse a otro lugar.

La peña Blusas de San Esteban usa un espacio en el edificio, pero solo como almacén, de modo que al centro solo acude la charanga Los Sobrinos del Cid para realizar sus ensayos. Lo utilizan una vez a la semana, pero sus miembros reconocen que no es el mejor lugar. «Un día se nos va a caer el techo, además del frío que pasamos. Es tercermundista», apuntan sus integrantes.

Aseguran que llevan tiempo poniendo en conocimiento del Ayuntamiento la situación del inmueble, pero no se ha dado ningún paso para su arreglo. Primero trasladaron un informe con fotos al área encargado de los centros municipales, que a su vez lo envió a Patrimonio Municipal.

Los miembros de la charanga, de la peña y del grupo de mujeres que antaño acudían a jugar a las cartas han tenido que acudir a los juicios por los robos, tras detenerse a uno de los ladrones y que se declaró insolvente. Nadie del Ayuntamiento se personó en la vista oral a pesar de ser el propietario. 

La planta baja del edificio se comparte con la sede de la Federación de Fajas y Blusas, aunque tiene un acceso independiente, mientras que en la parte de arriba hay un gran espacio y otra planta con diferentes espacios a los que se accede a través de una escalera. La falta de mantenimiento y las humedades han herido de muerte a un centro municipal que podría dar un importante servicio al barrio, mucha de cuya población está envejecida, y que lleva años sin acoger programación municipal.

Distrito.

En la Junta del Distrito Centro Norte se ha planteado la necesidad de actuar en este inmueble, tanto por parte de la Asociación de Vecinos Casco Histórico Alto como por los representantes del PSOE. Ambos proponen que se destine dinero del distrito a esta actuación. El objetivo es recuperar un espacio para dar servicio al barrio, dado que en la actualidad a sus residentes solo les queda acudir a espacios que cede la parroquia o al centro cívico de San Juan, que está alejado del núcleo del barrio. 

El concejal de Patrimonio Municipal, Ángel Manzanedo, ha visitado el inmueble con un aparejador pero no se ha tomado todavía una decisión sobre un posible arreglo, dado que también están en la lista de espera centros como el de La Ventilla o el de San Cristóbal que necesitan diferentes mejoras.