Asaja, UPA y Coag acudirán de la mano a la manifestación que se llevará a cabo en Arévalo (Ávila) este viernes, a las 11.30 horas, a las puertas de la Harinera Villafranquina y de un almacenista. "Son dos empresas que se dedican al cereal y que lo compran de Ucrania, que perjudica a las explotación de cereal de Castilla y León y de Burgos", ha explicado Esteban Martínez, presidente de Asaja. Por otro lado, ha mencionado que también se ha invitado -a través de la oficina regional- a la UCCL y no ha querido sumarse. Con quien parece que no hay nada que hablar es con los grupos independientes que nacieron a principios de año con las protestas.
"No es de recibo que tengamos que vender tres sacos de trigo para comprar uno de fertilizante", ha comentado Martínez. Así, ha expresado que el precio del cereal "está por los suelos principalmente por las importaciones de Ucrania" y ha detallado que hace dos años estaba en 360 euros la tonelada y que ahora ronda los 200. Consideran que un precio razonable es hacer la media y que se sitúe en unos 280 euros por tonelada. Los costes de producción también se han disparado con la guerra, pasando de 500 euros la hectárea a los 800.
Más allá de los precios del cereal y los costes de producir, Diego Saldaña, presidente de Coag, ha manifestado su preocupación por la elección de Trump como presidente de Estados Unidos y el problema de Mercosur. Sobre lo primero, ha mencionado que "como sucedió con su anterior mandato se prevé que va a imponer aranceles a China y a la Unión Europea", lo que también acabará afectando al campo. Mientras, sobre el segundo tema aseguró que se ha logrado frenar gracias a Francia. Mencionó que se pueden ver muy afectados con este acuerdos sectores como el maiz, los cereales de invierno, la remolacha, el porcino, la carne avícola y la miel.
"De cara a la sociedad puede dar lugar a malos entendidos, ya que puede parecer interesante si hablamos de que Mercosur va a ser un mercado de 700 millones de personas donde se va importar carne y cereal. Sin embargo, además de perjudicar a las explotaciones, son un fraude al consumidor al no cumplir con las medidas fitosanitarias de España o con los estándares en materia laboral. Además, hay que tener en cuenta lo que nuestras explotaciones mantienen", ha añadido Martínez.
Gabriel Delgado, de UPA, ha manifestado que "en la provincia de Burgos estamos teniendo bastantes problemas y queremos abrir los ojos a la administración; creo que nuestros políticos están con una ceguera muy grande porque están viendo cómo hay grandes empresas como triplican sus ingresos mientras las pequeñas explotaciones familiares se van a la ruina". Ha lamentado también la cantidad de cabezas de ovino que han desaparecido en los últimos tiempos y teme que lleguen lechazos de otros países. "Nuestro Gobierno tiene que estar al día con ello, creo que hay que tener mano dura para que defiendan al sector", ha asegurado. "Nuestros políticos no se creen que estamos mal", ha dicho, mientras ha recordado problemas como el coste de la maquinaria o la burocracia.