La Avícola cierra el matadero y Randstad echa a 85 personas

L.M.
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Cobur (Cooperativa Avícola y Ganadera de Burgos) anunció ayer el cese del alquiler a la empresa de servicios de las instalaciones donde se sacrificaban pollos. Los trabajadores no llegaron a acceder a sus puestos de trabajo

La Cooperativa Avícola trabaja cada día con más de 30.000 pollos, que ahora llegan desde Cuéllar (Segovia). - Foto: Alberto Rodrigo

Los peores presagios se cumplieron ayer por la mañana, y los trabajadores del matadero de la Cooperativa Avícola (que comprende también las áreas de despiece, engomado y envasado) no pudieron directamente acceder a su puesto de trabajo, lo que se sumó a las cartas de fin del contrato que les proporcionó Randstad Service Project, empresa que hasta hace unos días tenía alquiladas estas instalaciones y llevaba a cabo los sacrificios. Ya en la jornada del martes, los 85 empleados que calculan los sindicatos CCOO y UGT que trabajan no realizaron actividad alguna pero sí estuvieron durante su turno en el interior de la fábrica, aunque su presencia fue meramente testimonial ya que los aproximadamente 30.000 pollos que se sacrificaba a diario llegaron al recinto del Monte de la Abadesa desde la fábrica de Uvesa, en la localidad segoviana de Cuéllar.

En la jornada de ayer se volvió a repetir este proceso, y en la misiva entregada a primera hora se les comunicó la extinción de los contratos, de obra principalmente, lo que deja en la calle a 85 empleados, muchos de los cuales no llevaban ni tan siquiera un año trabajando. También confirmaron la noticia que desencadenó todo horas antes; la Cooperativa Avícola rescindió el alquiler del matadero con Randstad Project Services, que había tomado las riendas del mismo y vuelto a sacrificar pollos en diciembre de 2018,. tras el despido de los anteriores empleados y la contratación de nuevos en condiciones mucho menos ventajosas.

Desde UGT apuntan que la empresa ha transmitido al comité «ciertas dificultades económicas» que han derivado en esta nueva externalización del proceso de sacrificio de aves, derivadas principalmente del bajo precio de venta. Sin embargo, desconocen hasta el momento si se pondrá en marcha un expediente de regulación de empleo o cualquier otra medida, por lo que se encuentran a la espera. No obstante, anuncian que solicitarán a la dirección una reunión para tratar de aliviar el clima de incertidumbre y nerviosas entre la plantilla ante la falta de información. «Creemos que la planta tiene futuro», aseguran fuentes de UGT consultadas por este periódico, que descartan que en un principio puedan estar implicados los empleados de las áreas de incubadora, logística, piensos u oficina.