El CD Mirandés despide el año en La Coruña. Se enfrenta (21.00 horas) al Deportivo en un partido de desgaste, ya que el conjunto rojillo llega muy tocado físicamente y con muchas dudas en su alineación. Panichelli está prácticamente descartado mientras que Izeta también tiene difícil jugar. Pese a ello, el Mirandés ya ha demostrado sobradamente su capacidad competitiva, superando los problemas que le van surgiendo. Desde su solidez defensiva intentará poner en aprietos a un Deportivo que ha crecido desde el cambio de entrenador y que llega a esta cita después de golear (5-1) al Castellón en la jornada entre semana.
El desgaste ha sido evidente tras enfrentarse a varios rivales de la parte alta de la clasificación, logrando siete puntos muy meritorios que lo ha afianzado en la parte alta de la clasificación. Y precisamente estos resultados han fortalecido a una plantilla cada vez más convencida de sus posibilidades.
La fortaleza defensiva lo ha convertido en el equipo menos goleado de la categoría, empatado con el Elche. A partir de ahí aprovecha la calidad de su centro del campo y de la delantera. Con todo ello se ha convertido en la revelación del campeonato pese a los enormes problemas que sufrió para confeccionar la plantilla el pasado verano.
El rival. El RC Deportivo llega a esta cita lanzado, sin derrotas en las últimas cuatro jornadas.
El contundente triunfo ante el CD Castellón (5-1) ha supuesto una inyección de moral para el Dépor, obligado a despedir el año con un triunfo para engancharse a la pelea por una de las plazas de promoción de ascenso a Primera, el objetivo que se ha marcado el vestuario blanquiazul.
El regreso de Lucas Pérez, que no pudo jugar el último partido por sanción, obligará a Óscar Gilsanz a elegir entre el capitán y uno de los jugadores que brillaron en la goleada ante el equipo castellonense.
La elección del técnico deportivista traerá consecuencias, ya que si Lucas Pérez vuelve al once, Diego Villares, goleador en esa cita, o Mario Soriano se caerán del once inicial, pues parece imposible que Gilsanz sacrifique a Barbero.