El difícil maridaje del vino con los cerdos

G. ARCE / Burgos
-

Bodegueros y promotores de granjas del porcino han colisionado en plena Ribera del Duero y abren el debate sobre la convivencia de dos sectores en crecimiento muy arraigados en el campo burgalés

Panorámica del valle del río Gromejón, cubierto de viñedos recién vendimiados y salpicado por granjas de cerdos y aves. - Foto: Alberto Rodrigo

En Burgos hay más cerdos que habitantes. El censo de porcino supera ampliamente los 560.000 ejemplares. Miles de empleos locales -entre mataderos, industria cárnica, granjas, transporte, veterinaria, piensos...- conforman esta industria de primera necesidad. Las inversiones no dejan de llegar la provincia y en el mundo rural crece el dilema de si aceptar o restringir la implantación de granjas cada vez más grandes.

Los bodegueros de la Ribera del Duero quieren poner coto a esta presión. Sostienen que las explotaciones de porcino junto a los viñedos penalizan la calidad del vino y una industria que tiene en la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente uno de sus principales argumentos para triunfar en el mercado mundial.

Los empresarios del porcino no ven ese problema, de hecho, el sector del vino crece y las granjas también  y ni uno ni otro han visto perjudicados sus intereses hasta ahora. No obstante, es un debate abierto entre dos sectores claves para el desarrollo económico rural.  

(Más información en la edición impresa de Diario de Burgos)