Ni jubilaciones, ni procesos de estabilización de empleo temporal, ni gestión de fondos europeos, ni despidos... Nada de lo que ha pasado en los últimos 4 años en torno a la gestión de Personal ha alterado las cifras de la plantilla de la Diputación de Burgos, a juzgar por los censos provisionales de trabajadores que se acaba de publicar de cara a las elecciones sindicales, en las que están llamados a votar 1.171 empleados públicos, frente a los 1.165 que lo hicieron en 2019. 

Podrán acudir a las urnas el viernes 15 de diciembre o bien ejercer su derecho al voto por correo si ese día no pueden acudir. Los sindicatos han pedido al diputado de Personal que los trabajadores que tengan que estar en las mesas de votación sean compensados por ello, lo que aseguran no ocurrió en los últimos comicios. 

El censo, que aún es provisional y se puede recurrir, comprende a 342 funcionarios y a 829 laborales, 211 de ellos con menos de un año en la administración pública. En el listado figuran divididos en 5 centros de trabajo, las residencias de Fuentes Bancas, Oña, San Agustín y San Miguel de Miranda; y la mesa central o del Palacio Provincial. En esta última votará el grueso de los electores de la Junta de Personal 222, mientras que en los centros asistenciales es mayoritario el personal laboral, con 320 contratados en el complejo de Burgos capital.

Fuentes Blancas aglutina también a la mayor parte de la plantilla de la Diputación, con 401 de los 1.171 trabajadores (más del 34% del total), frente a los 395 empleados que se distribuyen por el resto de los servicios no incluidos en la plantilla de las residencias.

Resultados en 2019. UGT ganó en términos generales las anteriores elecciones, con 13 delegados, seguida del Sindicato Obrero Independiente, con 9; Comisiones Obreras, con 8; CSIF, con 6 y CGT, con 2. En la Junta de Personal (13 miembros) empató a 4 representantes con el CSIF y en el comité de empresa (21, 4 son técnicos y administrativos y 17 especialistas y no cualificados) a 7 con el SOI.