En las calles de Medina este otoño han aparecido numerosos carteles de liquidación. El azar ha querido que muchos de los comerciantes históricos de la ciudad coincidan en su decisión de echar el cierre por jubilación tras una larga vida detrás del mostrador y décadas de sacrificio porque 'el cliente siempre tiene la razón». Ferretería Isla, que antaño estuvo en la calle Mayor y en las últimas décadas en la avenida de Santander; Electrodomésticos Jesmar en la avenida de Burgos, con 35 años de antigüedad y 50 cotizados por su titular, Jesús Ruiz Bravo; Moda Marcha, que después de tres décadas llega a su fin con el retiro de Merche Cavia aunque con bastantes expectativas de un traspaso; Cris Sport, la mítica esquina de la avenida de Santander y la Ronda que tras un año ofreciendo traspaso sigue con grandes carteles en el escaparate y sin apenas ya género en sus baldas; Librería Juanma, en la avenida de Burgos; y el Bazar Vivanco, de la calle Mayor, venden sus existencias con importantes descuentos ante la próxima jubilación de sus propietarios. La mayoría se ha puesto el límite antes de que acabe el año.
Todos coinciden en la dureza del camino, sin apenas vacaciones, sin fines de semana completos y con un sector que primero se encontró con la competencia de las grandes superficies y después ha rematado la venta online. Los clientes lamentan los cierres, pero los titulares de los negocios saben como han bajado estrepitosamente las ventas desde que el mundo digital irrumpió en la sociedad. Los jóvenes que se abren camino ven como los alquileres son muy elevados. Entre los que cierran, los menos anuncian traspaso o venta de los negocios. La mayoría apenas está trabajando por dar continuidad a la tienda, porque asegurar no querer complicaciones. Algunos ni se lo plantean. Hay quien admite que pagar una renta por el local y que salgan los números es muy difícil, salvo en casos excepcionales, donde sí ha habido interesados, al haber cierto margen de maniobra.
La presidenta de la Asociación de Empresarios de Las Merindades (Ame), Carol Fernández, considera que «es necesario que los vecinos se conciencien de que deben de salir a comprar al comercio local y no por internet». Las tardes, asegura la empresaria, son un desierto y algunos sábados por la mañana, también. Fernández admite que «los jóvenes no se atreven a coger traspasos porque amortizarlos es muy difícil». No obstante, cuatro establecimientos de moda, servicios personales y tapicería han abierto recientemente. Son la otra cara de la moneda, la de emprendedores que lo intentan.
Juan Manuel Ruiz Saiz | Librería Juanma
"Cuando compré el local en 1984 no sabía qué iba a poner"
Juanma es un histórico comerciante que cerrará la persiana el próximo 31 de diciembre con nada menos que 70 años, 40 detrás del mostrador de su librería y diez más cotizados en otros oficios. En su mostrador y en las desgastadas baldosas dl suelo se observa la solera de su local, en el 10 de la avenida de Burgos. Según entran sus clientes extiende la mano con el ABC, El País... Miguel, que fue notario en San Sebastián y disfruta de su jubilación en Medina, admite que el cierre "nos va a costar un trauma". Los compradores de prensa de Librería Juanma peinan canas. El librero asegura que cada uno que se le va nunca es sustituido por otro cliente joven, porque el papel ya no es para las nuevas generaciones.
Afuera un cartel anuncia la liquidación de una librería que abrió en agosto de 1984. Antes, el también juez de paz de Medina de Pomar ya era archifamoso por su trabajo como Dj o pinchadiscos en la discoteca Las Torres Club, de la calle Fundador Villota. Pero también había trabajado en Pastas El Alcázar, ahora Santa Casilda, y en Autoagrícola Palacios, que estaba justo enfrente de su actual librería. Este último negocio fue a la quiebra y echó a todos sus trabajadores. Con la liquidación que obtuvo y los ahorros que había ido acumulando, el empresario se hizo con una lonja que cuando compró "no sabía ni lo que iba a poner en ella", rememora. Entonces, en Medina había otras dos librerías y papelerías, Imprenta López y Librería Vega. Ahora ninguna de ellas sigue en activo, pero y convive con otros tres negocios del ramo.
Ha visto pasar por su tienda padres con sus hijos a comprar los libros de texto y ahora aquellos que eran niños con sus hijos. Generaciones de jóvenes han entrado por su librería, un negocio por el que se decidió, al ser lugar de paso para muchos de los alumnos tanto del colegio San Isidro como del instituto Castella Vetula.
Son tantas vivencias que Juanma, quien también ha sido empresario taurino en Medina, no se queda con ninguna en particular. Pero se siente "muy agradecido a todos los clientes, muchos fieles durante décadas". No ha puesto ningún anuncio de venta o traspaso del local. Pero si alguien se interesa por su lonja, en mente solo tiene la venta. Ya prejubilado desde los 65, solo abre por las mañanas, pero de lunes a domingo, al no tener un apoyo. Bien merece un descanso.
José Vivanco López | Bazar Vivanco
"Llevo aquí 45 años y todo llega a su final"
José Vivanco ha pasado prácticamente su vida en la tienda del 47 de la calle Mayor, concretamente, 45 de sus 62 años. A los 18 ya ayudaba a su padre, Eleuterio Vivanco Fernández, Teri, y prácticamente todos los medineses conocen al negocio como el Bazar de Teri. Antes de llevarlo Eleuterio y su esposa Ascensión era el Bazar Universo en manos de sus anteriores propietarios y antes incluso tuvo otras vidas como restaurante, cine y sede de los requetés.
Pero salvo milagro, la tienda va a cerrar definitivamente, porque su dueño no valora ni la venta ni el traspaso. Ni siquiera un técnico de la Sociedad para el Desarrollo de la Provincia de Burgos (Sodebur), de la Diputación, que le visitó recientemente para asesorarle en el traspaso, logró convencerle. Ayer jueves, con motivo del mercado semanal, la tienda bullía de clientes ávidos de los descuentos de la liquidación. No es lo usual. El propio comerciante mostraba su sorpresa ante la cantidad de maletas, sartenes y paragüas que está vendiendo estos días. Los juguetes también vuelan ante la cercanía de la Navidad y los Reyes. Y es que si algo resolvía el Bazar Vivanco era ese problema tan común de qué regalar. Bolsos, abanicos, carteras, porcelana, belenes, maletas, vajillas, juguetes educativos y de madera únicos en el comercio local de Medina y muchas otros artículos aún pueblan sus estantes.
Vivanco no tiene fecha definitiva de cierre. Se ha marcado el límite "en Navidad aunque depende mucho de las ventas". Si todos los días son como ayer pronto liquidará el stock que también se acumula en el almacén. El comerciante admite que lleva 15 años sin vacaciones y ya tiene ganas de limpiar su cabeza de las obligaciones de un negocio con 15.000 referencias, una treintena de proveedores y multitud de incidencias, entre pedidos, reposiciones, reclamaciones... "La campaña de Reyes es una locura y de todo te cansas", rememora, pero a los clientes de Medina, que prácticamente queda huérfana de jugueterías les da "pena".
Cuando abrió el Bazar Vivanco convivía con otras dos jugueterías en la misma calle Mayor y a pocos metros de la suya, la de Ugarte y el Bazar El siglo, ambas desaparecidas. El tejido comercial de Medina cambia y está mutando constantemente, pero el de la calle Mayor, muchísimo más, tras el cierre de multitud de negocios de hostelería y comercio en las últimas décadas, que ya nunca más han reabierto sus puertas.
Esther Rueda Fernández | BAKWI
"He mirado muchos locales y los alquileres son altos"
Esther Rueda Fernández abrió en julio su propia tienda de moda, en la que combina la venta de ropa de confección externa con sus propios diseños. A la vez ofrece clases de costura, diseños y confección a medida y bordados con los que personalizar prendas. Con solo 25 años se ha lanzado a emprender su propio negocio después de estudiar el grado universitario de Diseño de Moda en el Cesine Centro Universitario de Santander. Con la experiencia adquirida trabajando para una diseñadora de Santander y en una tienda de moda de Vitoria, se ve con suficiente capacidad como para salir adelante.
En su tienda de la avenida de Burgos ya se pueden adquirir chandales (sudadera más pantalón) confeccionados con algodón orgánico y poliéster reciclado, ambas fibras sostenibles, diseñados por ella y con el nombre de su tienda y su marca BAKWI, que es su apellido en coreano, un pequeño homenaje al hecho de que cursó un curso con Erasmus en Seúl, la capital de Corea del Sur. "Llevo poco tiempo, pero estoy contenta. Creo que he tenido buena aceptación", dice esta joven medinesa, que ha residido con su familia en Miranda de Ebro, pero que no ha dejado de regresar a la ciudad cada fin de semana y en vacaciones. Hace ahora un año decidió instalarse ya sola en Medina.
La búsqueda de lonja para abrir su tienda le ha llevado bastante tiempo. "He mirado muchos locales y los precios son altos". Le costó dar con un espacio adecuado con una renta razonable pero lo logró con una buena negociación. En su lonja hasta hace unos meses había un establecimiento dedicado a las mascotas. Por ello, ha tenido que realizar una reforma para adaptarlo a sus nuevas necesidades y habilitar probadores, entre otros servicios. Decorada de forma sencilla, pero con mucho gusto, en su tienda se pueden encontrar prendas casual, básicos de fondo de armario y algunos diseños curiosos en blusas, chaquetas, sudaderas, jerséis, pantalones, chalecos, conjuntos brillantes para las fiestas navideñas, bolsos o complementos, entre otros artículos. Trae pocas unidades de cada y cada dos o tres semanas repone.
En Instagram están sus propuestas y se le pueden reservar prendas a través de esta red social. No descarta iniciar la venta on line y seguir avanzando con sus diseños también está entre sus planes.
Agata Blanco García | Entrenamiento funcional Are you ready
"Estoy contenta, los que prueban, se quedan"
A sus 30 años, Agata Blanco García, ha decidido emprender en la tierra donde se crió hasta los 8 años. Después se fue a vivir a Miranda y ha regresado en septiembre. Tras su paso por la central nuclear de Santa María de Garoña se encaminó a la formación en diferentes disciplinas deportivas. El pasado 27 de octubre abrió el Centro de Entrenamiento Funcional Are you ready (Estás preparado) en la lonja de la antigua tienda de moda y artículos infantiles Mundo Menudo, que ha permanecido años cerrada en la avenida de Burgos.
Agata ofrece clases personalizadas y de un máximo de cuatro personas para niños desde 7 años hasta adultos de cualquier edad que quieran "conocer su cuerpo" y mejorar su condición física. La diferencia entre su propuesta y la un gimnasio al uso, asegura que radica en que "en el gimnasio te enseñan como funciona una máquina y una rutina, pero yo aporto conciencia corporal y una vez que ya sepas donde está tu cuerpo, empiezas a trabajar sobre él".
Formada en acondicionamiento físico, biomecánica del ejercicio o como instructora de MMA Fitness (artes marciales aplicadas al entrenamiento físico), está contenta con el resultado del "boca a boca" en el poco tiempo que lleva abierta. "Quienes están probando se quedan", se alegra. En sus clases hay cuatro personas máximo, pero a cada una le personaliza un modelo de entrenamiento en función de los objetivos y demandas individuales y después de una entrevista personal y una valoración inicial. Asegura que para poder estar "muy pendiente" de cada persona, el máximo han de ser cuatro.
En su publicidad plantea la posibilidad de practicar MMA Fitness, calistenia, hit, tabata, básicos de fuerza, trabajo postural... Asegura que le satisface más el avance en su calidad de vida que pueda suponerle a una persona mayor que los objetivos que solo persiguen el embellecimiento corporal. Recuperar la fuerza necesaria y la movilidad del día a día; entrenar teniendo en cuenta las lesiones; perder grasa; aumentar el rendimiento deportivo; reducir lesiones y mantener una postura natural son algunos de los objetivos que plantea para mejorar la salud en unos casos o el rendimiento deportivo, en otros, dependiendo de las personas y su situación. Para abrir su negocio, Agata ha tenido que construir vestuarios y baños y afrontar una reforma. También negoció la renta pero se muestra muy positiva.