Ruinas y abandono en el polígono Burgos Este

G. ARCE / Burgos
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Numerosas naves industriales y parcelas presentan un pésimo estado de conservación en esta zona industrial, que es escaparate de la ciudad y que aspira a integrarse plenamente en su entramado urbano

Numerosas naves industriales y parcelas del polígono Burgos Este presentan un pésimo estado de conservación en esta zona industrial, que es escaparate de la ciudad y que aspira a integrarse plenamente en su entramado urbano - Foto: Patricia

El polígono Burgos Este, el más antiguo de la ciudad, vive semanas de plena actividad en sus obras de urbanización y mejora de sus calles. Las actuaciones, que afectan a sus principales vías (también al día a día de sus empresas), han puesto aún más en evidencia el mal estado y la falta de cuidados en numerosas naves y parcelas (y sus cerramientos) que actualmente no tienen utilidad industrial y permanecen en venta, alquiler o en situación de abandono.

El contraste entre las mejoras y las ruinas ha sido puesto en evidencia por la Asociación de Empresarios del Polígono Burgos Este, consciente de que esta zona industrial es uno de los principales escaparates de la ciudad cuando se accede a ella y está llamada a integrarse en la misma, pues las industrias -grandes y pequeñas- ya comparten espacios con oferta comercial, hostelera y de ocio para uso y disfrute de todos los ciudadanos.

Tras más de 60 años de actividad, el polígono acomete actualmente obras de envergadura en su calle principal, Alcalde Martín Cobos, en La Bureba, en Padre Arregui y en La Ribera. El puente sobre las vías que dividen en dos esta zona industrial sufrirá una reforma integral, que incluye actuaciones en su estructura y la adecuación de su plataforma para el paso de vehículos, bicicletas y peatones. Son más de 7 millones activados en reformas.

Estas actuaciones ponen en evidencia las numerosas naves que permanecen abandonadas, en mal estado y ofreciendo una pésima imagen para las citadas calles, situación que se multiplica en algunos puntos del interior de los complejos de naves nido de esta zona industrial.

Son, puntualiza la Asociación de Empresarios de Burgos Este, espacios privados, aunque, si se está haciendo un esfuerzo por adecentar calles, mejorar la recogida de basuras y ordenar los aparcamientos, es lógico que lo mismo ocurra en el interior de estos recintos.

Accediendo a la ciudad por el trazado de la N-1, el tramo de Villafría presenta varias naves vacías y con fachadas llenas de grafitis, parcelas abandonadas y llenas de maleza y aparcamientos llenos de basura. El abandono contrasta con el recinto aduanero de Villafría, con el almacén Pepsico, el Edificio Aduana y la fábrica de Aguinaga dando una imagen de modernidad industrial.

Sorteada la circunvalación, se mantiene parado el tiempo el complejo Gala, con la plataforma circular de hormigón que mira a la N-1 y el enorme esqueleto de las naves nido junto a la circunvalación y la vía férrea (en la parte trasera de La Nueva Bureba de Campofrío).

Fue el gran proyecto del polígono Burgos Este a mediados de los años 2000 y actualmente sigue en venta. En total, se proyectaron y empezaron a construir 106 naves nido de grandes dimensiones distribuidas en una parcela de 50.000 m2, encabezadas por un edificio singular acristalado curvo en el frontal de la N-1, con 12.000 m2 destinados a oficinas. A todo ello se sumaban 245 plazas de aparcamiento en un recinto cerrado y vigilado.

Buena parte del complejo permanece inacabada y en estado de total abandono.

Ejemplos. La N-1 cuenta con ejemplos modélicos de integración de las empresas con el entorno, como son el caso de Cerámicas Gala, Bridgestone, Norsol e incluso el acuartelamiento Capitán Mayoral. Vallas cuidadas y bien pintadas, zonas ajardinadas y fachadas perfectas. Lo mismo se puede decir de los recintos que han acogido las nuevas estaciones de servicio que se han instalado en el polígono.

Los grafitis y el abandono se comen un gran establecimiento comercial en la N-1 y en el perímetro e interior de las naves nido predomina el caos de coches, furgonetas y materiales y desechos almacenados sin orden alguno. El cuidado exterior de las vallas deja mucho que desear en la mayoría de los recintos: hay más óxido que pintura. 

El espacio donde Nicolás Correa, -concretamente, Correa Mecanizado, filial del Grupo- levantará su nueva fábrica permanece desde hace meses con los restos del desmantelamiento de las naves de la antigua Amcor Flexibles Tobepal.

En la parte trasera de esa parcela en obras, en la calle Alcalde Fernando Dancausa y junto a la sede de Iberdrola, se encuentra una antigua fábrica derruida en parte y cuyo edificio de oficinas se ha convertido en un foco de vandalismo y suciedad. Ventanas y puertas rotas, vegetación desbordada... 

En Padre Arregui, la vía más próxima a la zona urbana de San Cristóbal, se acometen obras de urbanización de aceras y aparcamientos, entre otras. Pese a ello, en las zonas recientemente urbanizadas permanecen vallas totalmente oxidadas, llenas de pintadas y naves vacías que perpetúan la mala imagen de esta calle. En las aceras vuelve a prosperar la hierba y a deteriorar la imagen de una obra nueva.

Futuro. Burgos Este cuenta actualmente con más de 150.000 metros cuadrados en los que se está trabajado para la implantación de nuevas empresas. Vive momentos álgidos. El más importante por tamaño es el proyecto de la multinacional belga VGP, que promueve un gran centro logístico de 128.190 m2 en el espacio que ocupaba la desaparecida Metalibérica (junto a la carretera de Logroño). Por ahora, solo hay acumulación de tierras y no se ve movimiento de maquinaria.

Asimismo, en el mercado están, entre otras ofertas, las naves que ha ocupado Iberdrola, las de Arranz Acinas y la antigua fábrica de Smurfit Kappa, que ocupa una parcela de 12.435 m2 y que está a la venta desde hace unos años por 2,2 millones.

Hay, asimismo, una amplia oferta viva de naves-nido de diferentes tamaños y precios, algunas en un estado de conservación que hace muy difícil que vuelvan a tener actividad.