¿Qué hace un granadino, que siempre ha vivido junto a la Alhambra, escribiendo un libro sobre Burgos? Es lo mismo que hacen los hispanistas que cuentan nuestra historia, señala que le dijo un librero cuando le explicó su proyecto. En Burgos (Círculo Rojo) Raúl Maldonado Sánchez cuenta las impresiones que le provoca la ciudad con la perspectiva de quien acude asiduamente de visita porque «es un sitio de referencia, con historia, grandes personajes, un cantar de gesta que le coloca en el mapa universal de la literatura y un gran atractivo medieval». 

A la ciudad «madre y tumba de reyes» le dedica la que es su primera publicación, deteniéndose en su pasado, los nombres de quienes lo escribieron, el patrimonio, la cultura, el arte, sus fiestas o la gastronomía. Ilustrado con casi un centenar de imágenes creadas por el propio autor, el libro lo mismo habla de la Cofradía de la Morcilla que del Cid Campeador relatando lo que fue, pero también las sensaciones que ha encontrado en una ciudad «viva» de la que «los burgalesas hablan orgullosos».

A los ojos de este granadino hasta el frío es un atractivo: «Al menos es seco», dice con aparente guasa. «Y el verano lo llevo mejor que en Granada; es más agradable y benigno», añade apuntando por otro lado que conoce lo práctico de un polar fino en el estío.  

Entre sus preferencias, la figura de los Gigantillos asume que le fascina. «Gigantones hay en muchas ciudades, pero no tienen tanto arraigo como para contar con una casa-museo, poseer unas esculturas a tamaño real, estar en todas las tiendas de recuerdos y ser parte importantísima de determinadas celebraciones. Y eso a pesar de ser tan poco agraciados». 

La plaza de Santa María es la ubicación que escogería en primer lugar porque en ella «está resumida la esencia de la ciudad: la Catedral, San Nicolás, la primera edición de La Celestina...». Junto al Arco de Santa María, al que denomina «el olimpo de los héroes» por concentrar a los Jueces de Castilla, Fernán González, el Cid o Carlos V.

En cuanto a los personajes, si tuviera que decantarse por uno lo haría por el de Vivar sin ninguna duda. «Es verdad que en muchos sitios está un poco relegado por cuestiones políticas, pero es una figura que hay que reconocer sobre todo por el cantar de gesta. Y aquí lo hacéis», añade este asesor jurídico de la delegación cultural de la Junta en Granada. Burgos ya está disponible en las librerías.