Tudanca se despide con ataques a un «gobierno zombi»

SPC
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Mañueco y el portavoz socialista cierran su último duelo de Comunidad entre reproches y sin concreciones en los pactos ofrecidos

Tudanca se despide con ataques a un «gobierno zombi» - Foto: Miriam Chacón ICAL

«No nos haga perder más el tiempo». El portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, se despidió ayer de los debates de política general de Castilla y León haciendo suyo el mensaje de su sustituto al frente del PSOE autonómico, y exigió elecciones anticipadas en Castilla y León ante una legislatura «agotada y fallida». «Preside un gobierno zombi», le espetó al presidente de la Junta, antes de aceptar la oferta de pactos del presidente, tal y como, también, ha verbalizado recientemente Carlos Martinez, para lo que exigió que primero se registren en las Cortes los nuevos Presupuestos Generales de la Comunidad. En ese sentido, el portavoz socialista consideró que el presidente «no es de fiar», tras recordar los dos gobiernos de coalición, y consideró que Fernández Mañueco estaba montado «en un tiovivo» que solo da «vueltas» y les marea, porque recalcó los presupuestos de 2025 siguen metidos «en una caja». «Mañueco, ese hombre de acción, iba de farol y le pillamos». 

Asimismo, Tudanca cuestionó este debate de política general porque a su juicio está centrado en el «estado de Pedro Sánchez» porque a su juicio no le importa nada Castilla y León. Así, consideró que era una «nueva y vacía maniobra publicitaria» y un «acto electoral», una vez que consideró se había «agotado el fuelle» de los «falsos» presupuestos, para ganar tiempo mientras avanza la legislatura, que dio por «agotada» a pesar de los anuncios de Fernández Mañueco. 

Precisamente, criticó la «lluvia de millones» prevista por el presidente y le preguntó cómo va a hacer sin presupuestos y mientras dice que el Gobierno de España «maltrata» a la Comunidad. Además, le afeó que haya abandonado la gestión para seguir el lema de «estar por estar» y señaló que ahora que el PP se ha quedado solo, sin Vox, «no sabe ni qué hacer». «Ha encontrado usted el estado ideal, el gobierno zombi. Parece que se mueve, pero, en realidad, no tiene pulso». De la misma forma, Tudanca rechazó que el Ejecutivo de Fernández Mañueco sea estable, y señaló que lo está pero «dentro de la gravedad», por lo que le pidió que acabe con la «agonía» y convoque elecciones. A su juicio la única estabilidad que puede ofrecer es que será «capaz de ofrecer lo que sea y a quien sea para conseguir el gobierno», por lo que se mostró seguro de que volverá a pactar con Vox si lo necesita para seguir al frente de la Junta. 

Reproches sin acuerdos

Y es que el presidente de la Junta y Luis Tudanca cerraron su último debate sobre el estado de la Comunidad con un cruce de reproches y sin concreciones sobre posibles pactos, como en la ley contra la violencia de género donde ambos expresaron esa voluntad en sus respectivas intervenciones, y con la negativa del primero de que vaya a adelantar las elecciones, pedidas por el segundo.  Fernández Mañueco mantuvo durante su cara a cara con Tudanca la mano tendida para acuerdos en materias como el pacto contra la violencia de género, los presupuestos, el Corredor Atlántico o la sanidad, para lo que abrirá una nueva ronda con los grupos parlamentarios. 

El presidente tiró en este duelo de clásicos como «el sanchismo» del PSOE de Castilla y León o los «privilegios» del Gobierno con sus socios separatistas, que defenderá ante los tribunales. El cruce de reproches entre ambos se remontó al inicio de la legislatura cuando se reunieron sin que se llegara a ningún acuerdo hasta los presupuestos para este año, con la presentación de un anteproyecto, las rondas para su negociación y la aprobación del techo de gasto por la abstención socialista.

En este punto, Fernández Mañueco presumió de que saben «dialogar y pactar» y enumeró una batería de acuerdos desde con los agentes del Diálogo Social hasta con la sociedad civil, de lo que dudó Tudanca, convencido de que el presidente «nunca» tuvo voluntad de acordar los presupuestos, informa Ical. El presidente aprovechó para recordar que en el último debate ya le advirtió de que «su tiempo había terminado» y de que sería «un juguete roto de Sánchez». «Trabajan para su amo y nosotros para las personas de esta tierra».