La competición continúa para el Burgos CF, que espera que la victoria contra el Real Valladolid suponga un punto de inflexión en su andadura liguera. La escuadra blanquinegra cambia de tercio y ya no tendrá enfrente a uno de los transatlánticos de la categoría, sino a un oponente con el que comparte circunstancias y objetivo. El Amorebieta le espera en las instalaciones de Lezama a partir de las 16.00 horas.
Julián Calero, entrenador blanquinegro, destaca la importancia de los puntos en juego al tratarse de un rival directo y tiene claro que este choque es el más importante de los que han jugado su equipo por la trascendencia de medirse a un adversario de ‘su liga’.
La escuadra burgalesista llega a la cita con la moral alta y es que el triunfo ante el Real Valladolid valió por dos. Supuso la primera victoria en el regreso a la categoría de plata, se produjo en el derbi castellano y además se solventó con goleada.
El conjunto de la ribera del Arlanzón se prepara para afrontar un partido complicado ante un oponente que le va a exigir mucho. El Amorebieta no tiene individualidades destacadas, pero sí un poder colectivo notable. Se trata de un equipo distinto a los cuatro con los que ha comenzado la competición y a los blanquinegros les tocará adaptarse a otro tipo de juego (...).
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