Las aerolíneas han recuperado prácticamente su capacidad anterior a la pandemia del coronavirus e incluso, en algunos casos, la superan, a la espera de un verano turístico que se espera de récord en España, el primero sin ningún tipo de restricciones, tras el adiós al uso obligatorio de la mascarilla en el avión en febrero pasado.

Las compañías tienen programados en el país 219 millones de asientos de cara estos meses, un 3% más que en 2019, si bien es cierto que todavía se mantienen algunos desafíos como la inseguridad geopolítica, la inflación, la subida del precio del combustible, la escasez de personal, los retrasos en la entrega de aviones o las huelgas, entre otros, que pueden afectar a la temporada alta.

Empresas como Ryanair, a la cabeza, o Iberia, se sitúan este verano por encima de la capacidad de hace cuatro años y otras tienen previsto igualarla (Vueling o easyJet) o moverse ya en niveles muy próximos al precovid e incluso superarlos en algunos de sus mercados.

En concreto, la capacidad programada por Ryanair es un 14% mayor a la de 2019 y un 10% a la del ejercicio pasado, que ya fue un año récord para la compañía de bajo coste irlandesa, que más pasajeros transporta en el conjunto nacional.

La aerolínea tiene ahora más de 60 nuevas rutas programadas en comparación con las de la pasada época estival y un aumento de frecuencias en más de 150. En España, cuenta con 725 trayectos, 14 más que el verano anterior, y 92 aviones en sus bases españolas.

Respecto a la programación de Iberia destacan especialmente sus mercados de larga distancia: Latinoamérica y Estados Unidos.

En el primero, donde operará cerca de 280 vuelos semanales con 18 destinos en 16 países, recupera toda su oferta prepandemia y crece un 23,4% sobre el ejercicio pasado e incluso se sitúa ya un 2% por encima de 2019 en los meses estivales y un 5% en el conjunto de 2023.

Respecto del segundo, cuenta con un 15% más de vuelos que en 2022, hasta 124 semanales entre España y ocho destinos en EEUU.

Además, su filial de bajo coste, Iberia Express, ofrece 27 rutas e incrementa su capacidad en un 10% frente a un año atrás, con un peso especial de la oferta nacional (un 10% más de asientos entre Madrid y las islas Canarias que hace 12 meses y un incremento del 5% de la frecuencia de vuelos operados a Baleares respecto a 2022 y del 47% frente a 2019).

Vueling, que, como Iberia, forma parte del grupo IAG, prevé para estos meses los mismos niveles de operativa de hace cuatro años, con un total de 278 rutas a un centenar de destinos en más de 30 países, 53 nuevas respecto a 2019 y 22, en relación con 2022, y una media de 700 vuelos diarios en toda su red.

Igualmente, la low cost británica easyJet prevé que su capacidad alcance los niveles prepandemia de cara a verano, mientras que Air France se lo propone en el mercado español, donde ofrecerá 11 rutas desde nueve aeropuertos, y, sin embargo, a nivel del grupo que forma con KLM, su oferta aún está un 5% por debajo de la de 2019.

La neerlandesa, por su parte, incrementa en un 2% respecto a ese ejercicio su capacidad en España, donde operará desde ocho lugares (Alicante, Barcelona, Bilbao, Ibiza, Madrid, Málaga, Palma de Mallorca y Valencia hacia Ámsterdam).

Cancelaciones

Transavia, que anunció aumentos del 16% en su capacidad para este verano frente al precedente desde Países Bajos, Francia y Bélgica a España, se ha visto obligada a reducir en casi un 5% los vuelos planeados en su red a nivel global hasta este mes de junio, a los que se puede sumar un 2% adicional en julio y agosto, debido a la escasez de aviones debido a varias demoras en la entrega y en reparaciones.

La low cost del grupo Air France-KLM ha cancelado ya de forma preventiva más de 350 vuelos desde Países Bajos, principalmente a España, Portugal e Italia.