Un asunto judicial laboral por impagos a una empleada desembocará en unos meses en la Audiencia Provincial y por la vía penal. La demandante, una camarera, asegura que su jefe falsificó su firma para probar que había abonado unas nóminas que nunca cobró. Reclama 14.000 euros en concepto de daños y perjuicios, así como la pena de cinco meses de prisión. El Ministerio Fiscal, también personado en la causa, eleva su petición a los dos años y medio por un delito de estafa en concurso con falsedad en documento mercantil.
Según se desprende de los escritos de calificación de las acusaciones, el asunto tuvo su origen en un procedimiento laboral. La querellante, quien había prestado durante casi cuatro años servicios como camarera para el acusado, E.A.A.A., presentó demanda ante el Juzgado de lo Social número 1 de Burgos para reclamar diversas cantidades que le adeudaban en concepto de horas extraordinarias y pagas extra por Navidad de 2017 y 2018.
El día del juicio, el procesado aportó dentro de la prueba documental una serie de nóminas para acreditar que su empleada las había firmado y que con el 'recibí' se acreditaba el pago de las diversas cantidades en concepto de salarios y otras gratificaciones. En concreto, tres hojas que reflejaban un sueldo total de 2.989,8 euros. Sin embargo, la denunciante negó que esa fuera su letra y que hubiera dado el visto bueno.
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