La (sobre el papel) irreversible sangría demográfica tiene cada vez un mayor impacto en todo el territorio burgalés y las cifras acumuladas con el paso del tiempo reflejan una tendencia demográfica negativa que dibuja un panorama muy complejo a medio y largo plazo. Sin embargo, los últimos datos dan un respiro a las gráficas descendentes y a la realidad del presente por el repunte de la inmigración.
Mientras Burgos capital ha perdido 5.000 habitantes en 10 años, la provincia crece con respecto a los últimos estudios. Tal y como recoge el 'censo anual de población 2021-2023' elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, el incremento de la población llegada desde otros países revierte la sangría.
El censo de la provincia ha aumentado hasta alcanzar los 357.370 habitantes, si bien cuatro de cada diez habitantes es originario de otros territorios. Esta es la mejor cifra en los últimos cuatro años (357.650 se contabilizaron en 2020), aunque está lejos de los 375.000 habitantes registrados en los años 2009 y 2011. La crisis económica, el envejecimiento de la sociedad y una tasa de natalidad insuficiente son los principales factores que dieron paso a un escenario negativo sin aparente solución.
Siempre tomando como referencia este análisis del INE, la provincia aglutina a 43.235 personas extranjeras, 8.076 más que las contabilizadas en 2019 antes del inicio de la pandemia. Varios sectores laborales demandan la incorporación de trabajadores debido a diferentes problemas como la falta de relevo generacional y los foráneos encuentran en Burgos un lugar interesante donde asentarse en este momento.
Estos vecinos de la provincia proceden de más de 90 países de todos los continentes, destacando la presencia de ciudadanos originarios de Colombia (5.839), Rumanía (5.707), Marruecos (5.157), Bulgaria (3.372), Ecuador (2.894), Venezuela (2.018) o la fronteriza Portugal (1.921).
No solo el crecimiento de los residentes nacidos en otros países maquilla los demoledores datos estadísticos históricos. Los empadronados nacidos en otras provincias españolas resisten a los mencionados factores socioeconómicos negativos y mantienen el equilibrio de los últimos años para superar la barrera de los 66.000 censados.
Ello, a pesar de que algunos de los principales referentes como Vizcaya (11.404 habitantes), Palencia (5.503), Álava (3.949), Cantabria (2.978), Guipúzcoa (2.558) o La Rioja (2.470) han perdido representación en la provincia en la presente década. Por el contrario, los grandes núcleos poblacionales del país como Madrid (5.935) o Barcelona (2.073) aumentan su representación en la provincia en los últimos años.
La población extranjera ha aumentado y los procedentes de otras provincias mantienen sus cifras de los últimos años. Sin embargo, la situación de los nacidos en Burgos cada vez es más delicada. No en vano, los 247.861 habitantes censados son 7.300 menos que antes de la crisis sanitaria y 11.700 menos que en el año 2015.
¿Dónde van los burgaleses? Del mismo modo, cabe destacar la presencia de los nacidos en Burgos asentados en otros puntos de la geografía española. La crisis demográfica también afecta a esta cuestión, ya que son 132.126 los burgaleses residentes en otras comunidades autónomas incluidos en el Plan Estadístico de Castilla y León 2022-2025 elaborado por la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta. Es una cifra sensiblemente inferior a los 153.496 registrados en el análisis desarrollado en 2014.
Los burgaleses tienen en el País Vasco su destino prioritario para asentarse por la cercanía y las oportunidades laborales que ofrece, además de otros vínculos sociales o familiares. Solo en la provincia de Vizcaya hay 25.656 ciudadanos nacidos en la provincia, por los 11.418 de Álava y los 5.403 censados en Guipúzcoa.
En total, son 42.477 los vecinos de Burgos que viven en esta comunidad, por los 35.108 registrados en Madrid -el otro gran referente-. Barcelona (con 11.810), Cantabria (5.803), La Rioja (4.953), Zaragoza (3.155), Valencia (2.751), Navarra (2.728) o Alicante (2.722) también cuentan con una destacada población de origen burgalés.