Seis personas han muerto en accidentes de tráfico hasta junio

F.L.D. / Burgos
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La última, una mujer de 68 años, el pasado 7 de junio en la AP-1. Las distracciones vuelven a ser la principal causa de siniestralidad en la provincia

Accidente ocurrido en Valle de Mena en enero de este año. - Foto: DB

Tras lograr reducir al mínimo histórico los muertos en carretera en 2019, las cifras de siniestralidad no han dejado de crecer en los últimos años. No es una cuestión exclusiva de la provincia, sino una circunstancia generalizada en todo el país. La pandemia trajo consigo más decesos por accidentes de tráfico y en la DGT llevan tiempo preocupados porque no logran cortar la tendencia. Este 2024, en Burgos las cosas no están tan mal como en otros territorios, pero en la Jefatura tampoco están muy satisfechos. En los primeros seis meses han perecido seis personas, las mismas que el pasado ejercicio. Básicamente porque la distracción vuelve a ser la principal causa y aún queda todo el verano por delante. 

El primer fallecido de 2024 se produjo el 25 de enero en la CL-629, a la altura de Valle de Mena. Murió el copiloto de un turismo, un hombre de 70 años, cuyo conductor pudo haber sufrido algún desvanecimiento. Un mes más tarde, una mujer perdió la vida en la AP-1 tras una salida de vía en los túneles de Pancorbo. La principal hipótesis es que, o bien se distrajo, o bien sufrió somnolencia. 

Algo similar ocurrió apenas unos días después, el 8 de marzo, en la A-73. Una mujer de 39 años, natural de Pepino (Toledo), murió en el acto tras una brutal colisión contra un vehículo de conservación de carreteras que se encontraba detenido a la altura del kilómetro 55, en el término municipal de Villaescobedo. Por las características del accidente, todo apunta a un despiste de la conductora. 

El alcohol estuvo detrás del cuarto accidente mortal del 2024. Un hombre de 40 años falleció tras una salida de vía en un camino rural entre Grijalba y Villasandino. El turismo en el que viajaba de copiloto quedó atrapado en un arrollo de madrugada. El conductor se dio a la fuga y horas después regresó al lugar de los hechos. La Guardia Civil le practicó el test y arrojó un resultado positivo de 0,80 miligramos por litro aspirado. El suceso se investiga como homicidio imprudente. 

Se cree que las distracciones están detrás de los dos últimos siniestros fatales en lo que llevamos de 2024. El 27 de mayo, un motorista vecino de Quintanar de la Sierra de 68 años falleció tras colisionar con una furgoneta que, al parecer, invadió el carril contrario debido a un despiste. Por último, el pasado 7 de junio murió una mujer en la AP-1, en Quintanavides, tras una colisión múltiple que terminó en atropello. El jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, insiste en la obligación de tener los cinco sentidos al volante para reducir las cifras.