El Hereda San Pablo cerrará la primera fase de la Basketball Champions League este miércoles en tierras italianas ante el Brindisi. Los dos equipos llegan igualados a la cita y con su clasificación para la siguiente ronda ya asegurada, aunque queda por dilucidar quién pasará como líder. El que consiga la victoria logrará ese primer puesto, que según Joan Pañarroya, entrenador del conjunto burgalés "no será muy significativo". Sin embargo, el objetivo con el que afronta el choque el conjunto castellano es el de "ganar y competir lo mejor posible". "Si podemos quedar primeros, mejor", ha señalado el técnico catalán esta misma tarde.
Peñarroya celebra que llegan a la última jornada "con los deberes hechos" después de realizar un excelente papel en un grupo "de mucha entidad". "Perder el primer partido nos obligaba a no fallar más y creo que hemos jugado una buena clasificación. Ahora vamos a Brindisi a luchar por esa primera posición del grupo", ha indicado.
El equipo ha realizado esta tarde el último entrenamiento en Burgos para poner rumbo a Italia mañana en horario matutino y medirse a un oponente al que venció por 93-71 en el partido de la primera vuelta disputado en el Coliseum.
Ken Horton no viaja. El Hereda San Pablo ha decidido que el pívot norteamericano Ken Horton no viaje por unas molestias en la espalda que arrastra desde hace semanas. Tras la recaída que sintió en el partido de Liga Endesa del fin de semana, el club burgalés prefiere ser precavido y opta por dosificar el esfuerzo del jugador dándole descanso en esta jornada europea.
Debido a las bajas de Alex Renfroe y de Ken Horton, dos jugadores del Nissan Grupo de Santiago, filial del conjunto burgalés, formarán parte de la expedición. Se trata del británico Kareem Queeley y del base burgalés Ángel Infante.