Carla Bruni sólo ha visto el teatro romano de Clunia en fotos. Pero ya cuenta los días para contemplarlo con sus propios ojos.Será el 2 de agosto (21.30 horas). Al atardecer, la cantante ítalofrancesa, renovadora de la 'chanson' en clave pop, se subirá a un escenario incomparable y lo hará, según detalla en una entrevista con Diario de Burgos, «con mucha emoción» y «muchas ganas» de actuar en el que casi con total certeza será uno de los lugares más espectaculares en los que ha actuado a lo largo de su carrera. «Seguro que será totalmente mágico», expresa, mientras define como «increíble» esta oportunidad de reencontrarse con el público español en un teatro que data del siglo I después de Cristo. De hecho, se muestra convencida de que semejante marco le ayudará a que todo transcurra con buenas vibraciones.
Bruni admite sentirse afortunada por el hecho de ser una de las dos elegidas, junto con Miguel Poveda, para el estreno del ciclo musical que la Diputación de Burgos, con la colaboración de los organizadores de Sonorama Ribera, ha titulado Clunia bajo las estrellas. «Creo que es maravilloso que exista este festival», subraya, al tiempo que remarca que los teatros históricos siempre han sido «lugares extraordinarios» para dar conciertos. «La acústica, en general, es sensacional. Hay que recordar que se construyeron en una época sin electricidad. Cuando alguien va a un teatro antiguo, el sonido es magnífico», añade al respecto.
Pero no sólo eso. La compositora y exprimera dama de Francia de 2008 a 2012 al ser la esposa del entonces presidente Nicolas Sarkozy también comparte la apuesta que implica traer a artistas de primer nivel a un teatro romano, que si bien es uno de los más grandes de toda España, se encuentra en una localidad como Peñalba de Castro con apenas 70 empadronados. «Llevar la cultura más allá de las capitales o grandes ciudades es algo maravilloso. Mi marido, como presidente de la República, puso en marcha un Louvre y en Centro Pompidou en Metz, que es una ciudad importante de Francia, pero pequeña. Además, creó anexos de los grandes museos parisinos en ciudades de provincia, con un éxito increíble», recuerda Carla Bruni. A su juicio, resulta «fantástico» que en las zonas rurales se pongan en marcha iniciativas similares a las del mundo urbano.
Pues bien, aunque no proceda desvelar todo el repertorio, Bruni sí que adelanta que intentará aportar ternura. «Es lo que siempre busco. Ternura y dulzura, que haya una vibración cariñosa». Al fin y al cabo, la ítalofrancesa recuerda que tiene «muchas» canciones de amor y que, de hecho, no ha escrito prácticamente de otra cosa. Amores perdidos, otros hallados... pero amores en definitiva. No faltará su célebre Quelqu'un m'a dit, que estrenó en 2002 y del que vendió más de 1,3 millones de copias en todo el mundo. Y quién sabe si la versión que hace del Por qué te vas de Jeanette. Pregunta, incluso, si debería cantarla. Es el tema de la película Cría cuervos (Carlos Saura), que cuando era pequeña estrenaron en Francia e Italia, la vio en el cine y se quedó prendada. Reconoce no tenerlas todas consigo por el hecho de cantar en una lengua que no es la suya, pero confía en no cometer errores. Sea como fuere, Bruni tiene claro que interpretará en Clunia «una mezcla» de toda su carrera.
Aprendizaje continuo. Después de convertirse en una de las top model icónicas de los 90, de su etapa en El Elíseo y de varias apariciones en el cine, Bruni asegura que le quedan cosas por hacer. De hecho, defiende que «se puede aprender en todos los momentos de la vida» y pone como ejemplo que su marido, Nicolas Sarkozy, aprendió a hablar inglés con 60 años. Así, la cantante sostiene que «hay muy pocas cosas que se basen únicamente en la fortuna o el talento» y remarca que, detrás de todo, siempre reina el trabajo. «El trabajo y la constancia», precisa.
En lo profesional, Bruni se muestra agradecida por haber tenido «la suerte» de disfrutar de «muchos buenos momentos». También malos, como todos. Pero ella se queda con los buenos. Y en lo personal, con todo lo que le aportan sus hijos. En paralelo se halla inmersa en la redacción de sus memorias. Cuenta que escribe «poco a poco» y que no ha avanzado demasiado porque se dedica a componer. Quizá en esa autobiografía haya hueco para el concierto que ofrecerá en Clunia (entradas a 50 euros), la «joya» que tiene «muchas ganas de descubrir» y donde promete desplegar «un espectáculo lo más acogedor posible».