El Ayuntamiento realizó ayer una primera valoración de la campaña de bonos lanzada para incentivar el consumo en el pequeño comercio, que comenzó el 29 de octubre y finalizó este martes. Se han quedado sin canjear 3.515 cheques, de los que 2.586 corresponden al primer sector y 929 al segundo, lo que en términos económicos se traduce en 35.150 euros (14.060 euros en concepto de subvención).
La iniciativa arrancó con fuerza y en los dos primeros días se adquirieron la totalidad de los cheques emitidos. La mayor parte (325.000) se destinaron al comercio y 50.000 a bares y restaurantes de la ciudad. El importe de cada vale ascendió a 10 euros, seis los aportó el consumidor y cuatro el Ayuntamiento, lo que suponía un desembolso total de 3.750.000 euros a gastar en los negocios locales. La partida destinada a esta iniciativa fue de 1,5 millones, a los que se sumaron otros 100.000 euros para contratar la plataforma online con la que se gestionan.
En comparación con la campaña de 2023, la que acaba de terminar ha finalizado con un menor volumen de bonos canjeados. Hace un año fueron solo 207 los que se quedaron sin vender en hostelería, mientras que se gastaron todos los del comercio. Se trata de la quinta acción de estas características promovida por el Ayuntamiento y en la que han participado más de 500 establecimientos.
La iniciativa se puso en marcha en 2020 dentro del I Plan de Crisis aprobado por todos los grupos municipales con el fin de paliar el impacto negativo que tuvo la pandemia en estos sectores y tras escuchar la propuesta que en este sentido realizó la Cámara de Comercio. Se ha mantenido en el tiempo con variaciones sobre el número máximo de cheques a adquirir.