Se trata de cantidades quizás poco significativas pero el primer semestre de 2024 registró por tercer año consecutivo un descenso del número de fallecimientos en la provincia de Burgos, lo que probablemente esté vinculado de alguna manera al control de la epidemia por covid, de cuyo inicio ahora se van a cumplir en breve cinco años y que incrementó sustancialmente el número de muertes. De hecho, en 2020 fue la tercera causa, con 931 personas fallecidas con la enfermedad o sospecha de ella, en tanto que entre enero y junio del año pasado el Instituto Nacional de Estadística (INE) registró 31 (15 hombres y 16 mujeres), el 1,5% del  conjunto de las cifras. En total, en esos primeros seis meses fallecieron 2.067 burgaleses (1.066 hombres y 1.001 mujeres) frente a los 2.127 del mismo periodo de 2023 y a los 2.133 de 2022.  

Una vez controlada la enorme crisis de salud pública que supuso la covid, las causas de fallecimiento han regresado a su 'normalidad', es decir, a lo que es común en una sociedad altamente envejecida como la burgalesa y con un estilo de vida que influye directamente en algunas patologías. Así, el 26,6% de todos los fallecimientos (543) se debieron a enfermedades del sistema circulatorio, sobre todo ictus (108), patologías hipertensivas (90) e infartos agudos de miocardio (42).

En segundo lugar están los tumores, que se llevaron la vida de 511 burgaleses entre enero y junio del 24 y que supusieron un 24,72% de las muertes. A la cabeza, están aquellos que afectan a la tráquea, los bronquios y el pulmón (89), seguidos por los de colon (49) y de estómago (43). El de próstata (con 29 varones fallecidos) y el de mama (con 26 mujeres y un varón) completan la lista de los más frecuentes. El INE ofrece las cifras segregadas por sexos, por lo que podemos saber que las mujeres fallecen más que los hombres por enfermedades del sistema circulatorio (283 frente a 260), que la ecuación se invierte cuando hablamos de cáncer, con 300 varones y 211 féminas, y que en las enfermedades del sistema respiratorio, que son las que completan con el tercer lugar el gran conjunto de causas de muerte (el 13,25%), las mujeres superan por poco a los hombres: 146 de ellas fallecieron por neumonías, enfermedades crónicas, asma, insuficiencia respiratoria y otras mientras que el número de varones fue de 128.

La separación por sexos en cuestiones de salud es tan fundamental como conocer al dedillo cuántas personas fallecen y por qué causas. Estos datos ayudan a la puesta en marcha y mantenimiento de políticas de salud pública y preventiva (por ejemplo, los cribados de cáncer de colon y de mama a partir de una cierta edad) y también son de utilidad para intentar atajar o, en su caso, retrasar qué es lo que mata a las sociedades y mantener a la población con la mejor calidad de vida posible. 

Que las mujeres fallecen más por enfermedades del sistema circulatorio es de sobra conocido y en ello influyen, sobre todo, tres factores importantes: el tabaquismo, al que se incorporaron más tarde que los varones pero con igual intensidad -si bien en los últimos años cada vez se va reduciendo en general el número de gente que fuma y en concreto de mujeres-; el estrés vinculado también a una causa sociológica y que no tiene más de cuatro décadas de existencia como es la compaginación del trabajo dentro y fuera del hogar, y en último lugar el hecho fisiológico de que la menopausia y el descenso de estrógenos vinculado a ella hacen que queden más vulnerables ya que estas hormonas tienen una función cardioprotectora.

De tabaquismo también hay que hablar para comprender por qué el cáncer de pulmón, tráquea y bronquios está a la cabeza de los tumores malignos que provocaron el mayor número de fallecimientos. Y es que fumar es la causa de hasta el 82% de esta enfermedad, según datos de la Asociación Española contra el Cáncer (Aecc) que, por otro lado, trabaja activamente para erradicar este hábito con terapias para dejar de fumar que en muchos casos tienen un gran porcentaje de éxito. La Aecc recuerda que el  consumo de tabaco se asocia también a otros tipo de cánceres: el 84% de los de laringe (dos muertes de varones se produjeron por él en el periodo analizado) o el 50% de los de vejiga (17 en varones y dos en mujeres)  están provocados por la misma causa.

De entre los treinta tipos de neoplasias que recoge la estadística del INE también hay alguna casilla vacía, es decir, que ningún vecino o vecina de Burgos fallecieron por esa causa: hubo cero muertes por tumores de huesos y cartílagos tanto en hombres como en mujeres y ninguna murió por cáncer de riñón. Tampoco falleció nadie por enfermedad meningocócica ni por hepatitis vírica y por sida, una patología que se ha conseguido cronoficarse, se registró únicamente el fallecimiento de un varón.