El PP ve «anecdótica» la quema de banderas en Treviño

A.B / Miranda de Ebro
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Los populares creen que «en el Condado hay una convivencia normal». Los otros principales partidos de la provincia opinan que estos actos «definen a las personas que los llevan a cabo»

Las banderas oficiales ayer todavía no se habían colocado de nuevo. - Foto: DB

La quema de la bandera de España, junto a las de Castilla yLeón y la UE, para sustituirlas por la ikurriña en la fachada delConsistorio de Treviño ha generado multitud de reacciones. Los principales partidos de Burgos, en conversación con DB, muestran su rechazo, aunque cada uno con sus matices. El presidente de la Diputación y del PP de Burgos,Borja Suárez, opina que «ahora en el Condado hay una convivencia muy normal, se están acercando posturas entre administraciones» y resta importancia al acto vandálico. Según expone, «los que somos de la zona conocemos que de vez en cuando hay personas que hacen estas cosas y debemos ser capaces de no crear más alarma de la que se debe crear».

Suárez enmarca estos hechos «en unas fiestas en las que alguno estaría más alterado por lo que fuere» y prefiere «dejarlo en un hecho anecdótico». El presidente provincial de los populares asegura que el alcalde delCondado le ha transmitido que suele haber determinados actos censurables durante las fiestas y apunta que «quizás el hecho más grave no ha sido lo de las banderas, que es grave, sino todo lo que han vandalizado que es propio de estos contextos». En el PSOE también creen que «afortunadamente es un hecho puntual que no merece mayor protagonismo». 

Así lo expresa Ander Gil, senador por Burgos, aunque muestra una opinión más firme que la del líder delPP. Según explica, los socialistas desean «expresar una enérgica condena a estos hechos que no representan a nada ni a nadie», a lo que añade que «debemos desterrar estas actitudes de los espacios públicos y las instituciones». Desde su punto de vista, lo ocurrido en Treviño «se trata de una falta de respeto a la sociedad española, a la burgalesa y también a la sociedad vasca, y a la propia ikurriña, que es utilizada para confrontar».

Por eso Gil opina que «son hechos que se definen por sí mismos y que definen a las personas que los llevan a cabo, que con estas formas pierden cualquier argumento si es que los tuvieran». En la misma línea, el presidente provincial de Vox, Iñaki Sicilia, insiste en que el suceso «ya demuestra un poco la catadura moral y el nivel que tiene quien lo ha hecho». El procurador en las Cortes considera que «podrás tener otras ideas políticas, otra forma de entender la organización territorial del Estado, pero hay que respetar lo que hay y sobre todo respetar a los vecinos».

Y es que, para Sicilia, la quema de las banderas no es un problema «solo por el ataque a los símbolos, que para Vox ya supone despreciar al conjunto de los españoles, sino sobre todo también a los vecinos de Treviño, porque esto no representa lo que son». Además, lamenta que esta situación tan «condenable» viene a demostrar «un poco que los tiempos pasados no han pasado del todo y que ahí quedan reminiscencias de los totalitarios, de los que usan la violencia para imponer su hoja de ruta».

Investigación abierta. La Guardia Civil todavía está llevando a cabo las pesquisas para dar con los sujetos que quemaron las banderas del Ayuntamiento de Treviño y las cambiaron por la ikurriña. Según las fuentes locales consultadas por este periódico, entre los pasos que se están dando se encuentra la revisión de las cámaras de seguridad de dos bancos situados frente a la Casa Consistorial. Sin embargo, estas mismas voces alertan de que parece complicado que en ellas se vean los rostros de los autores.