La Universidad de Burgos (UBU) mantiene la intención de sumar grados a su campus de Miranda, pero en la institución reconocen que no resultará sencillo que este objetivo se materialice a corto plazo. Desde septiembre de 2023, las instalaciones del ITM acogen las clases de Tecnologías Digitales para la Empresa. Con su segundo curso en marcha, la premisa de añadir titulaciones existe, aunque para entender la dificultad de que el deseo se convierta en realidad hay que atender al momento general que atraviesa la UBU. La institución educativa provincial afronta una importante ampliación de su oferta en la capital con la implantación de Matemática Aplicada y Computación para el próximo verano, pero sobre todo con la ansiada llegada de Medicina a partir de 2026.
«Eso complica», admiten en la UBU, que Miranda pueda incorporar oferta a su campus. De hecho, para que fuera posible de cara al próximo curso, la Universidad debería incluirlo dentro de sus planes antes de comunicárselo a la Junta de Castilla y León. Esa notificación debe concretarse en este último trimestre de 2024 y ahora mismo se reconoce que «no está contemplada». Esa premisa podría dar un giro de última hora. No supone un imposible, aunque hay un factor que juega en contra del campus local: los recursos.
En la Universidad ensalzan «el esfuerzo» que supondrá para la institución la puesta en marcha de dos grados tan importantes, empezando por el de Matemática Aplicada y Computación. «Este también es complicado», asumen en la UBU, donde sobre todo remarcan que el de Medicina «nos va a exigir mucho», con el reto de que se implante en Burgos para el curso 2026/2027.
Además, hay que tener en cuenta que la Universidad aún tiene pendiente invertir en el ITM. Para adecuar las instalaciones, comunicaron un desembolso de 1,4 millones de euros, repartidos en cuatro años, según fueran instalándose cada uno de los cursos en los que se compone esta titulación. Por el momento hay dos y quedan unos 800.000 euros para cubrir las necesidades del grado de Tecnologías Digitales para la Empresa, en el que hay 31 alumnos matriculados entre los 21 de primero y los diez de segundo.
Desde Miranda esa cifra se quiere incrementar para fortalecer el campus local. La última voz que se posicionó, llegó de una figura relevante en la ciudad, la del presidente de Aciturri y del patronato del ITM, Ginés Clemente. En la presentación del curso de la Formación Profesional, el empresario mirandés transmitió la disponibilidad de espacio, pero también la necesidad de crecer «porque si se queda como está, es como una bicicleta, se cae». Clemente valoró la llegada de grados con demanda, para añadir matrículas. En este sentido, desde la propia UBU se ha hablado de Magisterio o Enfermería, aunque hay que tener en cuenta que esta especialidad de la rama sanitaria está previsto que llegue a Aranda de Duero en 2026.