El Burgos y el Tenerife se enfrentan esta tarde en el Heliodoro Rodríguez López -18:30 horas- inmersos en su mejor racha de la temporada. Es el resumen a grandes rasgos del duelo que protagonizarán el cuadro castellano y el chicharrero. Se verán las caras dos equipos con la flecha para arriba que han abierto una puerta que hace semana estaba cerrada. El Burgos mira hacia arriba y ve el play off a cinco puntos, por lo que quiere aprovechar su oportunidad, mientras que el Tenerife, que parecía desahuciado hace unas jornadas, mantiene la fe en la salvación debido a su buen rendimiento.
Que ambos contendientes alcancen sus objetivos es complicado, aunque ganar el partido de esta tarde se antoja imprescindible para que los dos equipos se mantengan en sus respectivas peleas. Habrá en juego tres puntos muy importantes en cada bando por distintas razones.
El Burgos se prepara para afrontar una batalla intensa contra un rival que, cómo señaló Luis Miguel Ramis en la previa, «se te sube a la espalda en cada acción» y en el que el nivel de exigencia será máximo durante los 90 minutos de juego.
El conjunto blanquinegro no se va a encontrar al típico equipo de Diego Cervera, acostumbrado apostar por un fútbol en el que la solidez defensiva es la prioridad. Las circunstancias han provocado que el entrenador del cuadro tienerfeño, que ha renovado esta semana, haya tenido que traicionar su estilo en cierta manera. El conjunto isleño busca a sus adversarios en campo contrario y asume muchos riesgos, pero es que su situación así lo demanda. Pese a haber ganado cuatro de los cinco últimos partidos está a nueve puntos de la permanencia, por lo que su margen de error es escaso.
El cuadro de El Plantío acude a la cita con esa sonrisa que deja haber sumado 16 de los últimos 18 puntos, aunque consciente de que la historia jugará en su contra. El Burgos ha visitado Tenerife en nueve ocasiones y ha perdido en todas. Nunca ha logrado puntuar en este escenario, que siempre es sinónimo de derrota para los burgalesistas. El reto es cambiar esa dinámica y acabar de una vez por todas con la estadística.
(Más información, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos o aquí)