Cuando algo no funciona y no hay mejoras, por regla general, la situación tiende a empeorar. Esto es lo que ocurre en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, encargada de los asuntos penales, desde hace casi dos años. El órgano comenzó a congestionarse después de la pandemia tras un aluvión de asuntos atrasados y también de recursos llegados de los penales. Las huelgas de 2023 empeoraron la situación y, a día de hoy, está completamente colapsado. La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha expuesto el problema en varias ocasiones y se ha solicitado por activa y por pasiva la incorporación de un sexto magistrado sin que desde el Poder Judicial se haya prestado más atención que la de observar que hay muchos juzgados en esa situación. Mientras tanto, justiciables y, sobre todo, víctimas, se ven obligadas a esperar al menos dos años para que sus casos se resuelvan.
A día de hoy, la agenda de señalamientos de la Audiencia Provincial está completa hasta el verano de 2026. Pero el volumen de procedimientos es tan elevado que en cuestión de semanas, o incluso días, el calendario va a estar completo. Eso quiere decir que en no mucho tiempo comenzarán a seleccionar fechas de 2027. Nunca antes este tribunal se había visto en la situación actual.
Este escenario no tiene visos de mejora. Todo lo contrario, lo más seguro es que siga empeorando. Ya no tanto porque sigan llegando asuntos que ahora mismo están en instrucción, algunos de ellos complejos como puede ser el del crimen del joven Sergio Delgado, que hace unos días se convirtió en tribunal del jurado. El problema es que en las últimas semanas se han suspendido juicios que tenían reservadas varias fechas y que habrá que recolocar en los pocos huecos que quedan vacíos.
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