El Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Burgos presentará este viernes en el Pleno ordinario de septiembre una proposición para generar un gran acontecimiento científico y turístico en la ciudad en 2026 con motivo de un eclipse total de sol.
Así lo ha avanzado este jueves la portavoz municipal del PP, Carolina Blasco, quien, acompañada del viceportavoz de la formación, Jorge Berzosa, ha destacado la importancia de este evento.
El eclipse total de sol se producirá el 12 de agosto de 2026 y supondrá "un acontecimiento de extraordinaria importancia científica, ya que un suceso así se produce en una ciudad de media cada 150 años", si bien algunas ciudades como Madrid no tendrán un eclipse de estas características en todo el siglo XXI. Además, se da la circunstancia de que solo se apreciará en España en unas pocas ciudades y Burgos será, tras Oviedo, la capital de provincia donde mejor se podrá disfrutar de este fenómeno.
Esta situación ya se vivió hace ahora más de un siglo, en 1095, cuando la capital burgalesa fue el escenario perfecto para disfrutar de otro eclipse solar total. Dada su relevancia, se desplazaron a la ciudad numerosas personalidades, entre ellas el Rey Alfonso XIII, quien pudo disfrutar del fenómeno en la plaza Castilla, donde se colocó con este motivo la primera piedra de lo que luego será la escultura ecuestre del Cid Campeador.
A tenor de estos antecedentes, y previendo que el evento pudiera suponer un atractivo para la candidatura de Burgos a Capital Europea de la Cultura en 2030, el Grupo Municipal Popular
propondrá en Pleno que el Ayuntamiento manifieste el interés y atractivo turístico y promocional que tendrá para Burgos el acontecimiento excepcional.
Asimismo, propondrá que se articulen cuantas herramientas sean necesarias para trabajar en la realización de un programa de actividades en relación con esta efeméride, que permitan a Burgos posicionarse de forma temprana entre las ciudades que vivirán con especial intensidad este fenómeno natural.
En esta línea, solicitará que se gestione con tiempo suficiente una invitación a la Casa Real para que, como hizo en su día el Rey Alfonso XIII, sus miembros puedan disfrutar del suceso en la capital burgalesa.