El Consejo de Ministros dio ayer el primer paso para la tramitación de la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) con la aprobación de su anteproyecto. Un borrador que no convence del todo al rector de la UBU, Manuel Pérez Mateos, quien, a pesar de apelar a la espera para conocer el texto definitivo, adelantó «algunos aspectos polémicos» con los que no está acuerdo y entre los que destacó los cambios planteados para elegir a los máximos representantes de las instituciones académicas.
Acompañado por sus homólogos de los campus públicos de León, Valladolid y Salamanca, que ayer se encontraban en el Hospital del Rey para la firma de convenio conjunto con la Junta, Pérez Mateos subrayó que, desde el punto de vista de los rectores, la medida que más les llama la atención es que se elimine el requisito de ser catedrático a la hora de acceder al cargo. «No lo compartimos por distintas razones», señaló, exponiendo que no se trata de una cuestión de «casta superior», sino de que «hay que exigir la máxima cualificación académica a quien tiene que ostentar la representación y gobernanza de la universidad». El anteproyecto de ley recoge la posibilidad de que así sea por parte de un profesor titular que tenga tres sexenios de investigación, tres quinquenios de docencia y cuente con experiencia de al menos cuatro años en tareas de gestión.
Tampoco comparte Pérez Mateos la alternativa que se ofrece para la elección de rector, que pasa por la creación de un comité específico formado por miembros de la institución y externos (...).
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