Los vecinos de varias comunidades ubicadas en la calle Pozanos llevan tiempo reclamando al Ayuntamiento de Burgos la poda de las ramas de algunos de los tallos que custodian la calle. Durante los últimos cuatro años aseguran haber remitido numerosos comunicados para alertar de que en algún momento estas ramas pudieran causar algún desperfecto significativo. Ahora ya no tiene solución y los residentes lamentan que no se haya actuado a tiempo para evitar el destrozo que se sufrió ayer en una de las entradas al garaje de la comunidad, durante los momentos de mayor fiereza de la borrasca Domingos.

Tanto la parte alta de la cristalera como la parte derecha de esta entrada al aparcamiento quedaron completamente destrozadas. Las comunidades se quejaban también de que estos ejemplares restaban luz a los propietarios de las viviendas. A esto se suma el daño que provocan en las aceras las raíces de estos ejemplares, que se expanden para poder alimentar todas sus ramas y levantan el pavimento.

El destrozo permanece hoy intacto. Aseguran algunos vecinos que personal de Bomberos de Burgos se ha personado en el lugar y ha tomado algunas fotografías de los desperfectos ocasionados por las fuertes rachas de viento del sábado, para después marcharse sin tocar nada.