No van pacientes a la residencia mixta por falta de enfermeras

Ó.C.-A.B. / Miranda
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Las 10 camas habilitadas en este centro sociosanitario de Miranda deben de estar vigiladas todo el día, pero por falta de profesionales la Gerencia de Servicios Sociales ha eliminado el turno de noche y suspendido el servicio

La residencia ubicada en Callejonda arrastra desde hace meses la falta de profesionales. - Foto: Ó.C.

La residencia mixta de Callejonda vive un momento delicado derivado de la falta de personal. Dentro de su estructura, dispone de una decena de plazas sociosanitarias, destinadas a estancias temporales de recuperación, de pacientes procedentes del Santiago Apóstol. Estas camas, por ley, deben contar en todo momento con una enfermera, pero la carencia de este tipo de profesionales ha obligado a eliminar el turno de noche y como consecuencia suspender el servicio. 

En el Santiago Apóstol indican que no envían pacientes desde el 6 de noviembre, cuando recibieron la comunicación oficial. Además, matizan que no saben cuando podrán retomar esta derivación, porque para que eso suceda, la Gerencia de Servicios Sociales -de la que depende el centro de ancianos- debe hallar una solución al déficit de trabajadores. En cualquier caso, en el hospital remarcan que dada su ocupación actual, pueden dejar ingresado a los pacientes que lo necesiten.

Más allá de las repercusiones en el centro comarcal, existe otro problema porque en la residencia mixta todavía hay usuarios dentro del servicio paralizado. En concreto, continúan tres, ya que cuando se concede la autorización se cierra por un mínimo de un mes que puede prorrogarse hasta los cuatro. De esta manera, se da la circunstancia de que no pueden acceder nuevos por normativa, pero los que estaban antes de la suspensión siguen sin enfermera por la noche.

Fuentes de la plantilla reconocen que estas camas sociosanitarias «están muy demandadas», porque sirven para que se recupere gente antes de regresar a sus casas, pero «también llegan personas que no tienen recursos ni familia que les atienda», remarcan.

La falta de este tipo de profesionales se arrastra desde hace tiempo en las instalaciones de Callejonda, aunque en su interior algunas trabajadoras apuntan que en este final de año los problemas se han agudizado. Los motivos están en los cambios laborales, como la jornada de 35 horas y la ponderación nocturna, por la que cada empleado acumula un exceso de 82 minutos en cada turno fuera de la mañana o la tarde.

Todo eso hace que ahora se tengan que conceder descansos a los trabajadores y como solución, la dirección del centro se agarró a la eliminación del turno de noche. Este hecho, afecta a los 161 usuarios que se benefician de la residencia mixta, aunque en la plantilla reconocen que los mayores efectos se perciben en las plazas anuladas.