De la música al ruido y del ruido, otra vez a la música. Tras la polémica surgida hace unos días entre los arrendatarios de la Taberna de Arroyal y la alcaldesa de la Junta Vecinal por la renovación del contrato de los hosteleros, vuelve un poco la calma, en este caso, el rock y el punk.
Nacho y Sofía continúan con su bar abierto y con la programación de conciertos, seña de identidad de su local. Este mes ofrecerán tres nuevos recitales.
El primero de ellos será este sábado, 9 de noviembre, y contará con la actuación de los madrileños Desert Gñomos, una banda enmarcada dentro del conocido como stoner rock, un género fusión de la música rock que combina elementos del heavy metal. El sábado 23 actuará Noviembre, un grupo del género emo punk, también de la capital de España. Para cerrar el ciclo del mes, el día 30 actuará Terrestre, un trío también llegado desde Madrid y que ya ha consolidado su estilo instrumental único, en el que fusiona postrock, stoner y postmetal, creando paisajes sonoros.
Todos los conciertos comenzarán a las 20.30 horas, son gratuitos y se podrán acompañar de comida típica argentina, como pizzas y empanadas que ofrecen los adjudicatarios de la taberna.
Respecto a su futuro en la cantina, los hosteleros no tienen más noticias que la finalización de su contrato en junio del próximo año. Esta semana entregarán en el Ayuntamiento las firmas que están acabando de recoger y que solicitan que continúen al frente del negocio.
La alcaldesa de la Junta Vecinal les comunicó hace unas semanas que no se les iba a renovar el acuerdo, alegando que no se hizo bien la licitación del bar en el 2021 entre la anterior corporación y los arrendatarios y que están incumpliendo el contrato. A la espera de lo que el futuro depare a Nacho y Sofía, la música sigue sonando en Arroyal.