Uno de los principales retos de cualquier Ayuntamiento pasa por hacer de su ciudad un destino de interés para todo tipo de inversores. A sabiendas de la importancia que posee retener talento en Burgos y no disminuir población, el actual equipo de Gobierno empieza a poner las bases para convertir la ciudad en un polo de atracción de iniciativas empresariales. En esta labor, el concejal de Industria, Ángel Manzanedo, se marca algunas prioridades. La primera, que Burgos sea capaz de seducir a «compañías tecnológicas» que contribuyan a crear riqueza pero también a dar empleo a «los titulados de la UBU» en grados de informática, ingenierías, etc. Asimismo, el edil del PP, que lo es también de Hacienda, se marca el reto de concitar el interés de firmas dedicadas a la producción y distribución de hidrógeno verde, fuente de energía que se revela como una de las del futuro y que ya empieza a hallar hueco en esta provincia.
Manzanedo, en conversación con este periódico, indicó que ya ha mantenido conversaciones informales tanto con representantes de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE) y de la Cámara de Comercio e Industria, instituciones con las que trabajará «codo con codo» para impulsar la llegada de nuevas empresas a la ciudad.
Hay que recordar que ?en Burgos capital hay suelo industrial disponible, pero no tanto como a los empresarios les gustaría. En la cuarta ampliación del polígono de Villalonquéjar quedan unos 500.000 metros cuadrados a la venta, pero en parcelas de no demasiado tamaño, lo que impiden la llegada de una compañía que precise un superficie importante de terreno. En la ampliación de la aduana también hay espacio, pero se trata de suelo logístico.
De manera que el futuro del avance industrial en Burgos se halla en el CAE, cuyo desarrollo ya se ha iniciado pero que deberá dar grandes pasos este mandato. La modificación de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que encargó el Ayuntamiento está casi lista y debe ser sometida a aprobación inicial en el Consistorio próximamente. De los 4 millones previstos en ese ámbito serán objeto de modificación 3,16 millones, según los planes del anterior equipo de Gobierno, pero en una primera fase se desarrollarán 121 hectáreas, las situadas en un sector llamado S-40, delimitado por la BU-30, la N-120 y la pista de Villafría (ver mapa). El horizonte temporal que se marcó el anterior Ejecutivo es que dentro de seis años pueda instalarse allí la primera empresa. Habrá que ver.