El buen aspecto que presenta el campo a estas alturas del año ya se refleja a la hora de mejorar los seguros agrarios con el fin de protegerse del pedrisco. El año pasado la sequía evidenciaba en el mes de mayo que se iba a obtener muy poco cereal, algo que se acabó demostrando al obtener una de las peores cosechas que se recuerdan en la historia. Sin embargo, ahora todo ha cambiado y las sensaciones positivas animan a aumentar las previsiones de lo que se recogerá.
El pasado año por estas mismas fechas solo se había ampliado la cobertura a 5.020 hectáreas en la provincia de Burgos, mientras que ahora ya asciende a las 13.707, según los datos facilitados por Agroseguro. Hasta el día 15 de junio se pueden seguir mejorando los seguros, pero estos primeros datos muestran ya ese cambio de tendencia ante la mejora del campo. Eso sí, la inmensa mayoría de los agricultores suelen realizarlo de cara a esas últimas semanas y esto solo supone una pequeña parte de lo que se acabará cerrando.
En cuanto al módulo P, de primavera, que es para aquellos que no lo habían hecho en los meses de invierno y que tiene menos riesgos, se ha pasado de las 3.392 hectáreas a las 4.731. Mientras, la mayor diferencia se detecta en los módulos complementarios, con los que se buscar aumentar la cantidad de kilos, al pasar de 1.628 hectáreas a 8.976. Esto permite protegerse frente a incendios y pedrisco, ya que esta última cuestión preocupa mucho puesto que puede generar grandes destrozos en esta época.
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