Los paseos fluviales por Sobrón en barco se retrasan a 2025

A.C. / Medina de Pomar
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En noviembre se realizarán las pruebas de navegación en el mar con el catamarán que ultiman en Bermeo. Tras ello quedará guardado en una nave hasta el arranque de la temporada turística de 2025

El catamarán está prácticamente ultimado, aunque su decoración -aquí simulada digitalmente- está por decidir. - Foto: DB

El presidente de la Sociedad para el Desarrollo de la Provincia de Burgos, Sodebur, admite que pecó de «muy optimista» cuando el pasado mes de marzo contaba con que los paseos fluviales en barco por el embalse de Sobrón fueran una realidad en septiembre. Finalmente, el retraso de algunos de los componentes procedentes de Alemania ha demorado la ejecución de los últimos retoques y los paseos se podrán comenzar a disfrutar en el arranque de la temporada turística de 2025, hacia el mes de marzo.

Las pruebas de navegación del catamarán en el mar se llevarán a cabo el próximo noviembre en presencia de Carlos Gallo y el alcalde tobalinés, Jesús Ángel López de Mendoza, que se trasladarán por segunda vez a Bermeo para decidir la serigrafía definitiva de la embarcación y verlo navegar. Tras ello, será guardado en una nave de alquiler en la propia localidad vizcaína, según avanza el regidor, o en el Valle de Tobalina, una decisión que aún no está cerrada.

En los próximos meses, el Ayuntamiento también deberá instalar los cargadores eléctricos del barco en las instalaciones del embarcadero de San Martín de Don y contratar los servicios de un patrón o de una empresa que gestione los paseos fluviales y ponga el personal que conducirá el catamarán. Con un coste de casi 400.000 euros, el barco electrosolar que realizará paseos de unos 8 kilómetros a una velocidad media de 10 kilómetros hora, es una de las inversiones estrella del Plan de Sostenibilidad Turística del área de Garoña que comanda la Diputación Provincial con el apoyo técnico del Ceder Merindades y Adeco Bureba. Para Carlos Gallo, convencido del éxito de esta propuesta turística, «el barco va a ser un atractivo turístico y un lugar de encuentro para la comarca y toda la provincia».

Con unas inversiones que rozarán los 3 millones de euros y que beneficiarán a 23 municipios de Merindades y la Bureba, este plan busca generar alternativas económicas al cierre de la central nuclear. Los primeros plazos que debía de cumplir marcaban el mes de abril como el límite para tener ejecutadas todas las inversiones. El presidente de Sodebur defiende que aunque se solicitará una prórroga hasta diciembre, al haberse concedido esa posibilidad a todos los gestores de los planes de sostenibilidad turística, «seguiremos pensando en el plazo de abril».

Según sus cálculos, el 90% de las inversiones están licitadas y «en los próximos meses se podrán ver materializadas varias infraestructuras». «No hay ningún otro plan turístico de Castilla y León tan avanzado y, por ello, nos han felicitado», añade Gallo. Entre las infraestructuras adjudicadas, en algunos casos con contratos firmados este mismo mes de octubre, se encuentran las vías ferratas de Silanes, Pancorbo, Oña y Tobera; las áreas de autocaravanas de Medina de Pomar -ampliación-, Silanes, Miraveche y Santa Gadea del Cid; los observatorios de aves de Quintanaélez, Pancorbo, Oña, San Zadornil, Trespaderne (Tartalés de Cilla)y el Valle de Tobalina; o el acondicionamiento de nuevas rutas ciclistas en Frías, Cillaperlata y Medina.

A finales de agosto también comenzaron las obras de acondicionamiento del albergue turístico de San Zadornil, una de las inversiones de mayor cuantía, 490.000 euros. Las obras tuvieron que salir por tres veces a concurso hasta adjudicarse el pasado mayo. No es la única que ha quedado desierta en primera instancia, como reseña Carlos Gallo, quien se muestra «muy contento de como se están desarrollando los avances del plan, sobre todo, ante la falta de empresas para la ejecución de los trabajos». En el caso de San Zadornil admite que «ha sido muy complicado».