Villafría se recupera del bache de la crisis y se posiciona como el segundo puerto seco más importante del norte peninsular en tráfico de mercancías tras Zaragoza, hegemónico en este ámbito. Hasta el pasado 30 de septiembre, la terminal ferroportuaria ha movido un total de 6.191 contenedores cargados (UTIS) con destino a las terminales marítimas de Barcelona y Bilbao y a Huelva, lo que supone un incremento del 75,2% con respecto al mismo periodo del pasado año. Aunque el número de trenes gestionados se mantiene en torno a los 200, la mercancía transportada por los mismos crece un 79%, hasta las 144.969 toneladas, sumando importación y exportación.
La razón de estos fuertes incrementos está en la apuesta que el puerto de Barcelona ha hecho por Burgos, optando por optimizar al máximo los cuatro convoyes semanales que unen ambos enclaves para reunir más mercancía del norte peninsular en Villafría y mejorar en costes, tiempos y operatividad. Este cambio supone en cifras que en la terminal -cargados y vacíos- se han movido 22.724 contenedores en nueve meses frente a los 14.646 del mismo periodo del pasado año.
Además de al puerto catalán, estos movimientos corresponden a la atención de los 2 trenes semanales a Bilbao y el especial que viaja a Huelva para transportar un aditivo químico para la automoción. Se espera además, anuncia el director del Centro de Transportes Aduana de Burgos (CTBurgos), Gonzalo Ansótegui, que antes de fin de año o como muy tarde a principios de 2016 se recupere el tráfico con Valencia con un tren semanal, un corredor estratégico que se perdió en 2008 y que supuso uno de los momentos más difíciles de esta infraestructura.
Neumáticos
Villafría es un puerto seco exportador, lo mismo que las empresas comprendidas en un radio de 250-300 kilómetros que operan con esta terminal. Los contenedores realizan tráficos intermodales (en ferrocarril, camión y barco) que culminan en todos los rincones del planeta:China, Corea del Sur, Estados Unidos, Oriente Medio y un largo etcétera de destinos... Por Bilbao, por ejemplo, se mueven neumáticos y vino con destino a Gran Bretaña; por Barcelona salen alimentos, neumáticos, productos químicos, chatarra...
También ha crecido la importación, sobre todo al reunir mercancía de otras provincias en Villafría, lo que está equilibrando los tráficos.
Tal cantidad de movimientos ha tenido un reflejo en las cuentas del Puerto Seco, que factura sobre contenedor movido, lleno o vacío. En el último año la facturación ha crecido un 29,5% y ya supera el millón de euros. «Estamos infinitamente mejor, aunque la pregunta ahora es, ¿cuántos contenedores más podremos hacer?», lanza al aire Ansótegui.
Y es que también se empieza a colmar la capacidad de la playa de carga y los dos atraques de la terminal de Villafría (ambos propiedad del Adif), que ya superan el 80% de sus posibilidades para mover mercancías.
Gonzalo Ansótegui reconoce que, ante la previsión de que los tráficos sigan aumentando, ya están estudiando la posibilidad de ampliar a la noche los horarios de carga y descarga, actualmente de 7 de la mañana a 6 de la tarde. Esto permitiría cargar trenes en horario nocturno y evitar la congestión de las mañanas.
Ampliación
Mientras tanto, se van dando pasos administrativos para acometer la ampliación de la Aduana de Villafría en los 200.000 metros cuadrados cedidos por AENAhace pocos meses.
De esa ampliación, el Puerto Seco requeriría en torno a 60.000 metros cuadrados, un espacio que permitirá ampliar la playa para almacenar más contenedores y alargar las zonas de atraque para atender a los trenes de 800 metros de longitud que circularán por la red del Eje Ferroviario Atlántico que impulsa Europa.
Actualmente, en Villafría solo pueden operar convoyes de 400 metros, mientras que los de mayores longitudes requieren de maniobra (y de maquinista homologado) para moverse en las labores de carga y descarga.