El retraso de los bonos al consumo ha marcado, para mal, las ventas del comercio desde el pasado mes de octubre. Y también ha repercutido negativamente en las rebajas del mes de enero, en las que las tiendas del textil y el calzado depositan «muy pocas expectativas a pesar de que hay bastante stock en muchos establecimientos».
La demora en el lanzamiento de la campaña de los bonos -no se puso en marcha hasta el 4 de diciembre- provocó un parón de la demanda en los meses de octubre y noviembre con pocos precedentes. En el Black Friday la cosa tampoco mejoró. ¿Por qué? Pues porque los consumidores estaban esperando a que llegara ese 4 de diciembre para empezar a comprar con los descuentos del 40% subvencionados con fondos municipales. Y eso sucedió. En esa fecha se produjo una avalancha de compras en los establecimientos adheridos a la campaña.
Pero en 2023 solo se produjo una oleada de compras, la previa a Navidad y los Reyes, cuando en 2022 -con los bonos funcionando en octubre- tuvieron lugar dos. En este 2023 la campaña navideña y la de descuentos municipal se han solapado, «pero los burgaleses no han comprado el doble, sigue quedando género almacenado en las tiendas».
Y para las rebajas, las tiendas burgalesas no son «nada optimistas», más bien al contrario. Meritxell Mérida, la vocal del comercio textil y calzado en la Federación de Empresarios del Comercio (FEC), parte de la base de que «las rebajas ya no son lo que eran». Para empezar, porque no hay una fecha exacta de inicio. Hay tiendas que empezaron ayer, pero algunas dieron el pistoletazo de salida el domingo y otras lo hicieron ya a principios del mes de enero. En todo caso, Mérida indica que las tiendas no esperan «un aluvión de clientes en estas fechas» porque estas rebajas tampoco pueden competir mucho con los descuentos que tuvieron lugar durante la campaña de bonos, entre el 4 y el 31 de diciembre.
Sobre el día de ayer, señaló que «la afluencia a los establecimientos no fue ni baja ni elevada, se quedó en un punto intermedio». Y considera que ésta va a ser la tónica durante toda la campaña. No va a ser un absoluto fracaso, pero «no se van a producir las avalanchas de clientes que tenían lugar antaño». Habrá que esperar para hacer balance cuando llegue el final de este mes de enero.